La postura del gobierno de México en el tema de Venezuela comienza a volverse un dolor de cabeza que va más allá del ámbito puramente diplomático y podría extenderse al terreno económico. El senador republicano Marco Rubio usó ayer Twitter para calificar la posición de México como un «inexplicable apoyo a (Nicolás) Maduro». Además, lamentó que ese posicionamiento ponga en duda la redefinición de la relación entre México y Estados Unidos con una asociación estratégica y una alianza para enfrentar sus retos comunes. Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma. Foto de «La Crónica».