DE UNA BUENA vez, el Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, debería poner orden en todos los sentidos dentro de su propio gobierno.
Hay opiniones en general que indican una especie de mensaje al Ejecutivo Estatal, en el sentido de que es tiempo de que se imponga, en el buen sentido, para darle fuerza y respaldo a los programas de trabajo y consecuentemente, darle las garantías suficientes al pueblo veracruzano, de que en verdad existe una cuarta transformación, propuesta, desde luego, desde la federación.
El Gobernador del Estado, tiene la confianza de los veracruzanos para hacer lo que tiene que hacer, pues basta solamente que se pongan en operación los proyectos y programas que debieron definirse desde el inicio de esta administración para poder cumplir con el pueblo, el que ahora está a la expectativa de lo que puede suceder, pues como ya se dijo están transcurriendo los días y se esta llegando al momento de la primera evaluación, tanto de manera interna en el gobierno, como de los propios veracruzanos que ven, desde afuera, que no hay decisiones que intenten comenzar el cambio prometido.
Bien se sabe que gobernar un Estado, es una enorme responsabilidad que pocos pueden cumplir, pero si nos referimos al de Veracruz, seguramente que se encontraran mayores compromisos, porque es un Estado, que siempre ha demostrado que tiene capacidad para resolver sus problemas y eso implica que a los nuevos gobernantes, también los involucren, obligándolos a responder de la manera más eficaz con este compromiso, independientemente, de las constantes demandas del propio pueblo, el cual no admite dilación y sabe castigar a quienes no responden con su trabajo.
De esta manera, el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, tiene dos compromisos bien definidos. El primero es con el pueblo veracruzano, y el segundo con quien lo impulsó y lo llevó a la gubernatura del Estado. En el primero tiene que cumplir con los compromisos contraídos, en el segundo tiene que darle resultados que le permitan seguir teniendo la confianza electoral y este, por sí mismo, es uno de los grandes retos que tiene el Ejecutivo estatal.
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EL COMISIONADO del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial del Estado de Veracruz, Héctor Riveros Hernández, debe estar plenamente satisfecho, porque en corto tiempo, ha logrado éxitos dentro de su propia corporación, a la cual atiende con respeto y admiración por los reconocimientos que ha tenido en las recientes semanas, ya que muchos de sus policías han actuado con apego a sus instrucciones y se han evitado muchos delitos que afectaban a los que contratan sus servicios y en general, a la misma sociedad que se ha visto constantemente atemorizada por los actos fuera de la ley.
Sin embargo, también han existido las penas, los momentos de dolor, ante la pérdida de elementos que han expuesto sus vidas en el cumplimiento de su deber, lo que afecta, desde luego, a la misma corporación, pero que nunca se han dado por vencidos y continúan enfrentando el peligro, las acciones de la delincuencia y los efectos generales de esta ola de inseguridad.
El IPAX, como se conoce a esta corporación, es una institución de servicios de seguridad, con una disciplina férrea, con un adiestramiento permanente para garantizar la seguridad de quienes la contaran. Depende de la Secretaría de Seguridad Pública, y por esta razón, ha sido esta dependencia gubernamental, la que ha reconocido públicamente el esfuerzo de varios elementos que son parte de la policía auxiliar, alentándolos a seguir haciendo su trabajo con firme compromiso con la sociedad.
Y es que, aparte, muy aparte, de su sueldo, los elementos del IPAX, como cualquier ser humano, requiere de alicientes como han sido los reconocimientos a su trabajo, lo cual, como ya hemos comentado, alcanza, incluso, a todos los que forman parte de esta institución, de manera especial, a quien tiene la responsabilidad directa de conducir estas tareas de servicio social tan importante para todos los veracruzanos en general.
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EL PRESIDENTE de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha puesto de manifiesto su deseo de perseguir a los ex presidentes de la República, con el afán de enjuiciarlos por los daños que han cometido a la nación.
Ha dicho la mañana de ayer, que es necesario castigarlos por los latrocinios que han cometido con los recursos del país y lo establece desde el gobierno del Ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, hasta quien recientemente dejó el poder, es decir, Enrique Peña Nieto.
Para eso no se avienta solo el paquete, sino que asegura que se hará mediante una consulta al pueblo, de esas que bien ha establecido desde el inicio de gobierno y que, hasta estos momentos, le ha dado resultados positivos. Mediante esta consulta se determinará sí se procede o no contra los Ex presidentes de la República, con los cuales ha comenzado con quitarles su pensión que percibían por servicios a la nación.
No se dijo cuando y en que condiciones se llevará a cabo esta consulta, pero téngalo por seguro, que como en las anteriores, habrá resultados positivos para el Presidente, de tal manera, que ya se estará sabiendo, en breve, de las acciones penales en contra de los Ex presidentes de la República.
Sin lugar a dudas, algo nunca visto en este país.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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