LOS MISMOS DE SIEMPRE
Eliseo Rosales Ávalos
A dos meses de la vertiginosa toma del poder se manifiestan los rasgos distintivos de la administración pública de la cuarta transformación (4T). el corazón de la propuesta es la centralización en el ejercicio de los recursos públicos en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la presidencia de la república. Control, mucho control en manos de unos cuantos es la lógica administrativa.
La reingeniería de la administración pública federal (APF) contiene cambios en las nominaciones de las secretarías y les otorga nuevas funciones, algunas rescatadas del pasado; crea la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, quitando las funciones de seguridad pública a la Secretaría de Gobernación, así como en antaño.
Concentra la coordinación de los programas federales en los superdelegados, figuras que dependen directamente de la presidencia de la república; obliga a algo que todavía no se ve: la coordinación entre la presidencia con los secretarios de estado, la medida pretende eliminar el uso indiscriminado de los programas federales por parte de los gobiernos estatales.
La política anticorrupción robustece el control interno y la auditoría en la Secretaría de la Función Pública; la responsabiliza del nombramiento de los funcionarios y el ejercicio del presupuesto en los órganos internos de control. Austeridad, reducción de salarios, la denuncia; regaño cotidiano mañanero es parte de la estrategia anticorrupción de este gobierno.
Mención aparte merece el recorte poco quirúrgico de los órganos enquistados por la corrupción, cierre de ductos, de estancias infantiles, reducción de los fondos del Conacyt (“Huachicoleo científico”, John Ackerman, proceso, 17 de febrero, 2019). por ahora, parece más caro el remedio que la enfermedad; sin embargo, habrá que tener la paciencia debida, antes que la crítica mordaz.
Medalla de oro merecen los perfiles que el gobierno de AMLO propuso en la APF. El gabinete federal plagado de políticos y académicos ha quedado a deber, el estilo de AMLO los hace parecer como auxiliares malinformados del presidente en las conferencias mañaneras; mención aparte merecen los perfiles poco afortunados de un par de funcionarios del Conacyt que no cumplían con los requisitos del puesto, el escrutinio social no ha dejado títere con cabeza; dicho sea de paso, no es que con los Chicago Boys nos haya ido muy bien.
Gracias a los comentarios de los alumnos de la maestría del Colegio de Notarios del estado de México que nutren mis afanes de investigación, así como al seminario para analizar la administración pública de la 4T que realiza IIJ-UNAM. hasta la próxima.
Twitter: @ErosalesA
Tomado de El Economista