Tras el fallecimiento del diseñador Karl Lagerfeld, se dio a conocer que parte de su herencia millonaria será para su gata Choupette, quien lo acompañó durante muchos años.
Con sus 50 mil seguidores en Twitter y sus 122 mil en Instagram, Choupette, la gata birmana, es casi tan conocida como su amo, fallecido este martes a los 85 años.
“Es una consentida, mucho más de lo que debería ser un niño”, dijo Lagerfeld a la agencia AP en el año 2013, quien añadió que la llevaba al veterinario cada 10 días.
“Me río de mí mismo (por el cariño que le tengo), pero eso no cambia nada y es muy agradable. No molesta a nadie ni le hace mal. Hay gente que se ocupa de Choupette cuando no estoy y todo eso. Tiene su propia pequeña fortuna, si algo me sucediera, será una heredera”, reveló el director creativo de la casa Chanel.
La gatita siamesa se convirtió en su compañera y su musa, y el diseñador le dedicó varias colecciones de ropa, objetos y hasta un peluche exclusivo.
“La persona que se ocupe de ella no tendrá problemas de dinero. De los anuncios que ha hecho no he cogido nada, está guardado expresamente para ella. Choupette es rica”, agregó Lagerfeld.
Lagerfled atribuyó a Choupette dos damas de compañía y un guardaespaldas. El animal comía en la mesa junto a su amo, en vajilla de plata.
El Káiser recordó que el felino era de un amigo cercano de la moda y quien mientras se fue de viaje se la dejó encargada y decidió quedársela. Esto sucedió por el año 2011.