INOCENCIO MARTINEZ CORTES
En pie de lucha

¿PUEBLO O SOCIEDAD CIVIL?
¿EN DONDE ESTOY UBICADO?
Yo soy pueblo, soy un ser humano cuyos padres son de clase súper humilde, mi padre peón toda su vida y mi madre ama de casa hasta que Dios se la llevó al cielo.
Vengo de la pobreza extrema, donde una tortilla con sal es el alimento de las familias, y que su destino es ser peón toda su vida por más que buscan salir de la pobreza no ven la suya.
Gracias a que Dios me concedió ser adoptado por una familia pobre, pero con otro nivel de vida, donde con mediana capacidad académica podían defenderse mejor, es como logré saltar las barreras sociales y alcanzar un grado académico, valorando lo que en toda mi vida he vivido y he tenido que aquilatar para que mis seres queridos no padezcan lo que me tocó vivir.
Ahora me siento ser parte de la sociedad civil que se organiza y lucha por causas justas, de esas donde el gobernante aprovecha su poder para atropellar derechos, coartar la libertad de expresión, me ubico en ese estrato social, no soy fifi como lo califica el ahora presidente de la república, quien descalifica a los que nos organizamos y menciona que hay pueblo nada más, porque la llamada sociedad civil es de ultra derecha, eso es falso, en la izquierda hay sociedad civil y no es otra cosa que el mismo pueblo organizado aunque le duela al señor presidente.
El pueblo por sí mismo no llega a ningún lado, no alcanza la justicia cuando el gobernante le toma la medida, lo engaña y lo vuelve aplaudidor, feligrés para el culto a la personalidad de quien debe trabajar para beneficio de la colectividad, es ahí donde la gente debe organizarse, existen muchos grupos sociales que son defensores, de los derechos humanos, de la conservación del medio ambiente en selvas, bosques, ríos y arroyos, otros que se defiende de la inseguridad, tema donde en estos últimos años no ha habido gobernante que tenga solución al problema, y así, existen muchos grupos organizados que se hacen escuchar para defender causa colectivas.
He tenido la oportunidad de ser actor en ambos casos, la vivencia en lo personal ha sido de lo más satisfactorio, cuando tocas y hasta pateas la puerta para que te atiendan y resuelvan, y cuando eres el que está adentro con la responsabilidad de abrir la puerta para atender y resolver. ¿Cuál es la satisfacción? Primero que si eres el que exige, encuentres quien te escuche y atienda una demanda social, segundo, cuando eres el responsable, escuchar y aplaudir el hecho de que la gente se organice para demandar una causa, buscar una solución u orientar como resolver cuando no es de tu competencia.
El presidente de la república en su cuarta transformación debería promover la organicidad del pueblo, así como los envolvió para obtener el voto que lo llevò a ocupar tan alto escaño nacional, así debería organizarlos para escucharlos y atender sus demandas sociales, no descalificarlos llamándoles de ultraderecha, porque debe recordar que hay un adagio que reza lo siguiente “el pueblo unido jamás será vencido” ¿Qué no?
Resulta que a la sociedad no les permite organizarse y a la delincuencia les tiene respeto, se les ha considerado como “la delincuencia organizada” a esos vándalos que andan espiando quien logra algo para enseguida atracarlo, nuestro gobernante todas las mañanas como padre al hijo les dice que se porten bien, porque de lo contrario les echara a la guardia nacional, ese ejército que llevarà su tiempo para echarlo a andar.
Desconocer a quienes nos organizamos para defender nuestros derechos, no es otra cosa que buscar controlar todo desde el centro de la república, eso de no apoyar a las organizaciones y fundaciones, es para enlistarlos y tener un padrón morenista, excluir a los que no comulgan con +el e iniciar la persecución estilo anticristo para que todo aquél que esté en contra de sus ideales, se vea obligado a ponerse la marca color guinda y así acceder a la sobrevivencia ¿saben qué? ¡Yo, no estoy!

adidas.johan62@nullgmail.com Lic. Inocencio Martínez Cortes