ASEGURAN algunas empresas encuestadoras que la popularidad del Presidente Andrés Manuel López Obrador no ha sufrido demérito en estos primeros cien días de gobierno, aún cuando se sabe que se han cometido muchos errores y pocos aciertos. Por ejemplo, la cancelación del aeropuerto, fue un error que, efectivamente, tuvo en su momento algunos efectos contrarios para su gobierno, pero que, por ser una obra desconocida totalmente para la gran mayoría del pueblo mexicano, la que mantiene la confianza en el mandatario nacional, no pasó a mayores repercusiones, salvo en ciertos sectores de la población, como puede ser el empresariado nacional y extranjero.

López Obrador, solo, prácticamente, mantiene un gobierno con decisiones personales, en contra, incluso, de los poderes restantes como es el legislativo y el judicial, porque quiere asegurar, a como dé lugar, la permanencia de su partido, no para seis años, sino para más, que iguale si se puede al mismo Partido Revolucionario Institucional, que mantuvo el poder por varias décadas hasta que apareció Morena, quien le vino a arrebatar, casi de golpe y porrazo, todo lo construido por muchos años y que le permitió estar en el ánimo de la gente.

López Obrador, mantiene, hasta estos días, un porcentaje mayor al ochenta por ciento en popularidad y eso es más que suficiente para seguir adelante en sus proyectos políticos, deslizando siempre los errores del pasado para poder fortalecerse más cada día. Ya se le reclama por sus enemigos, que tome su responsabilidad y que deje de afianzar su popularidad en los gobiernos pasados, porque cada vez que habla es para justificar sus acciones en el hecho de que fueron los gobiernos del pasado quienes tienen toda la culpa de lo que está pasando, principalmente, en materia económica.

Todavía, escudándose en los treinta millones de mexicanos que votaron por él en las elecciones pasadas del primero de julio, utiliza el poder para hacer lo que quiera, pues sabe bien que siempre va a encontrar el respaldo ciudadano, aquél que obtuvo en el proceso electoral pasado, principalmente, por el hartazgo que existía en contra de los gobiernos del PRI y del PAN, que fueron los protagonistas del saqueo económico del país y de cada Estado de la República.

Por eso, las encuestas revelan que López Obrador, muy a pesar de los errores cometidos, sigue siendo un hombre de confianza para la mayoría de mexicanos y que solamente en el futuro, cuando hayan transcurrido por lo menos tres años de su gobierno, pudiera tener algún descenso en su popularidad, primero, porque ya estará cierto de que gobernar a un país como México, es completamente complejo, sobre todo, en las condiciones de inseguridad que siguen siendo las que mandan en el ánimo popular.

Si México, no crece al cuatro por ciento en su tasa anual promedio, como se ha planeado, ni tampoco disminuyen los grandes problemas sociales, tal y como se ha ofrecido desde tiempos de campaña política, este año será crucial para la vida política y en medio de todo esto, el problema de la economía que pende de un hilo para convertirse en una verdadera crisis.

Y es que sin inversiones, ni tampoco garantía para los empresarios extranjeros y nacionales, para que puedan invertir, no habrá desarrollo y por lo tanto, tampoco un crecimiento sostenido. El mando del país en una sola persona, puede llegar a ser un desastre en poco tiempo, tal como lo hemos visto en otros países de Latinoamérica, como es el caso de Venezuela, por citar, solamente, uno de tantos que sufren constantes violaciones a sus derechos fundamentales.

Pero en tres años, la historia puede ser diferente, tan solo porque López Obrador, con toda la carga de trabajo que significa gobernar a un país, puede ver sus fuerzas disminuidas o cualquier otro daño que pudiera sufrir en el camino de su gobierno, con lo que, prácticamente, Morena se desmoronaría y se daría una nueva recomposición de fuerzas política en el país.

López Obrador, es el único que en este momento sostiene a Morena, sostiene a su gobierno y el gobierno de los Estados, porque hasta en eso, tiene que cuidar que todo marche bien para dar mayor credibilidad a su proyecto futuro.

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¿QUE ESPERARAN LOS priistas para llevar a cabo la renovación de sus cuadros directivos, tanto a nivel nacional como estatal?

Están dejando pasar el tiempo, como siempre, en conflictos internos, muy a pesar de que se dijo, recientemente, en el Consejo Político Estatal, que la decisión sería tomada por las bases y que se pondría en juego el sistema democrático para evitar lo que ahora sigue sufriendo esta organización política.

Los actuales gobiernos, estatal y algunos municipales, le están poniendo en charola de plata, la oportunidad de fortalecerse, luego de que los actuales gobernantes no encuentran, todavía, la fórmula para poder gobernar bien y a favor de las mayorías, sino al contrario, están utilizando las estrategias negativas de otros gobiernos, como el mismo PRI, para lograr los mismos propósitos del pasado, pues a la fecha, con solamente cien días de gobernar, han puesto en operación las mismas prácticas del nepotismo y la corrupción.

Y el PRI, como otros partidos políticos, solamente ven pasar el tiempo, sin procurar hacer las cosas que tienen que hacer, ahora que Morena, les esta dando la oportunidad de aprovechar sus propios errores.

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HASTA AYER SE TENIAN malas noticias sobre el incendio forestal del municipio de Toxtlacuaya, en la región de las Vigas, ya que la información generada entre las más de quinientas personas que están atacando ese siniestro, ya se habían afectado, por lo menos, quinientas hectáreas de bosque, principalmente, árboles de pino que crecen desde hace varios años en estas faldas, todavía, del Cofre de Perote.

Es lamentable que se pierdan estas condiciones ambientales en una zona importante para el Estado de Veracruz, y el país, donde además de haberse perdido una vasta zona arbolada, disminuyen las posibilidades de que se retenga el agua que es necesaria para surtir a los pueblos de la zona, incluyendo, a la propia capital del Estado.

Se hacen los esfuerzos necesarios para detener el avance de las llamas, pero ha sido difícil y riesgoso para quienes se encuentran operando en esta batalla contra el fuego.

Ojalá, que para este día, se llegue a controlar la situación, luego de que ya se han convocado a más grupos de personas que pudieran ayudar, así como la participación federal con apoyos de helicópteros de varias dependencias del gobierno nacional.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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