El secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, confía en que la iniciativa de reforma constitucional en materia educativa enviada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados —que deroga la reforma del sexenio pasado— tendrá un grado de “consenso y una aprobación importante”.
Justo cuando en San Lázaro el proceso legislativo se conduce hacia la recta final, el funcionario habló sobre algunos de los puntos críticos de la iniciativa como la autonomía que podría o debería tener el organismo que remplazará al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.
Al respecto, el funcionario planteó que la propuesta es que el nuevo organismo —llamado en la iniciativa Centro Nacional de Revalorización del Magisterio— “sea un órgano con mucha autonomía técnica, un órgano descentralizado, con patrimonio propio, con autonomía operativa”.
“¿Qué pasaría si por no lograr un acuerdo se desechase la iniciativa? Sería para todas las partes inaceptable”
También aseguró que la autonomía universitaria, que no se incluyó por error en la iniciativa, “está totalmente protegida”, y sostiene que la fracción 7 del artículo tercero quedará intacta.
En entrevista con La Razón reveló el interés que tienen los gobernadores y el apoyo que le dan a la propuesta de legislación pues, dijo, éstos han visto “cómo los maestros han cambiado de humor” por el hecho de esta iniciativa, que elimina la evaluación sujeta a la continuidad del empleo, la envió el Presidente.
Moctezuma Barragán mencionó errores y fallas de la reforma de 2013, que recién fue reprobada por la Auditoría Superior de la Federación, sostuvo que en los lugares donde su instrumentación tuvo más resistencia “se empezaron a hacer negociaciones locales y a saltarse la reforma”.
“Hubo una especie de huachicol educativo”, advirtió. “Había acuerdos políticos por abajo, había por debajo tuberías de recursos que no están en el presupuesto”.
Aseguró además que no deja de sorprenderle que “el recurso que en 2017 iba dirigido a la capacitación magisterial, que es lo más importante, se desvió hacia la publicidad y propaganda de la Reforma Educativa: dos mil millones de pesos, y esto lo dice la Auditoría Superior de la Federación”.
“La autonomía es un principio que debemos siempre de fortalecer y por eso es que la autonomía universitaria está totalmente protegida. La fracción 7 del artículo tercero va a quedar intacta. El tema de que las universidades tengan un mejor manejo económico, velen más por el aprendizaje de sus alumnos es algo totalmente ajeno a la discusión del tema”
En el proceso legislativo y de acuerdos para la iniciativa de reformas constitucionales en materia educativa, ¿es posible que haya un grado de unanimidad y acuerdo similar al de la Guardia Nacional? Estamos trabajando para sumar al mayor número posible de legisladores a que conozcan a fondo la iniciativa de reforma constitucional que envió el señor Presidente, Andrés Manuel López Obrador, el 12 de diciembre pasado. Conociéndola a fondo, uno se da cuenta de sus bondades y, algunos legisladores, incluso que no son de Morena y tenían dudas sobre la reforma, en el momento que vimos con ellos el texto, se dieron cuenta que tenía áreas muy importantes que ofrecer a la educación mexicana. Entonces, sí creemos que va a haber un apoyo importante.
No puedo decir que haya una unanimidad, un consenso total, porque eso es una cuestión que se ve hasta el final, hasta que votan los legisladores.
CONSULTAS. Moctezuma Barragán recordó que la iniciativa es resultado de foros en todos los estados, en donde hubo más de 80 mil participaciones; de una consulta aplicada por siete mil voluntarios de universidades del país en un millón 100 mil hogares y la puesta en marcha de una plataforma digital, en la cual se registraron 64 mil ponencias diferentes.
Todo lo cual, señaló, permitió escuchar a maestros, alumnos, padres, expertos y sociedad civil organizada, a lo que se agrega el parlamento abierto con que se ha procesado en San Lázaro. Por ello, aclaró que “es una iniciativa que se ha ido enriqueciendo… y seguramente tendrá un consenso, y una aprobación importante”.
En lo que tiene que ver con el nuevo organismo, que ya no va a evaluar solamente al magisterio sino a varios componentes educativos, parece no haber aún un acuerdo respecto a su posible autonomía. ¿Va a impulsarse un órgano autónomo o se buscaría que tuviera más bien vasos comunicantes con la SEP? Hay dos cosas que debemos de considerar. Primero, que el señor Presidente mandó la iniciativa que abroga la Reforma Educativa quitando el texto que derivó de la reforma (aprobada en el sexenio anterior); y dos, que al hacerlo, también se van a derogar la Ley del Servicio Profesional Docente y la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. Entonces, no estamos sustituyendo una cosa por otra, básicamente estamos empezando desde los cimientos. Lo mejor de la educación está por venir, y esto lo podemos afirmar porque los cimientos están anclados en la consulta popular.
“En los lugares en los que tuvieron más resistencia empezaron a hacer negociaciones locales y a saltarse la Reforma Educativa. Hubo una especie de huachicol educativo”
MEJORA CONTINUA. En la charla que tuvo lugar en la biblioteca contigua a su oficina, el titular de la SEP aseguró que dicho organismo tendrá como vocación la mejora continua de la educación, tarea que pasa por el magisterio. “Queremos maestros mejor preparados, y la buena noticia es que los propios maestros quieren prepararse más. ¿Por qué lo digo? Porque lo expresaron en todos los foros, pero además porque si uno analiza el número de personas en México que tienen un posgrado, que son como 960 mil personas, el 60 por ciento son maestros. Realmente tienen una vocación de preparación continua”.
Sobre la autonomía, admite que ha habido una una enorme discusión, pero sostiene que si bien ésta “es una herramienta, el fondo es lo que más interesa”.
De acuerdo con la propuesta, el Centro Nacional para la Revalorización del Magisterio estaría constituido por expertos en educación especial, educación indígena, educación multigrado, además de educación básica, media superior y normal.
“Otra diferencia importante del organismo es que no son expertos en educación teórica, sino que son personas que han estado frente a grupo, que tienen producción, que han escrito análisis y libros sobre los temas que saben mucho en la práctica”, señaló.
¿Este órgano será entonces parte orgánica de la SEP? No. La propuesta es que sea un órgano con mucha autonomía técnica. Un órgano descentralizado con patrimonio propio, con autonomía operativa. Incluso la Secretaría no va a nombrar a los miembros del Consejo. Éstos serían nombrados por el propio Congreso. Nosotros pensamos que pueda ser un órgano que trabaje con total independencia.
“La propia Reforma Educativa trajo una carga administrativa muy grande a los maestros; tan grande, que la mitad del tiempo lo destinan a responder cuestionarios y la otra mitad a dar clases o prepararlas”
¿Ubica usted algunas voces discordantes que pudieran ser un obstáculo para que esta parte de la iniciativa pueda transitar? El señor Presidente envió la iniciativa al Congreso, ahí se está discutiendo y negociando. Cuando nos piden nuestra opinión la damos, cuando quieren información estamos abiertos a darla. Lo que sí puedo decir es que, como en todo, hay un grupo importante de personas centradas que buscan lo mejor de la educación, y también que siempre en los extremos hay personas a las que no les gusta ceder ni negociar porque están más casadas con sus ideas que con una buena solución. En el caso específico, lo que veo es que hay una intención de todas las fuerzas políticas, incluyendo a Morena, de buscar lo mejor para la educación mexicana y lo mejor para los jóvenes y niños de México.
Hay además un tema aquí que no podemos obviar: como es una reforma constitucional, no basta la mayoría simple; se necesita la mayoría calificada, dos terceras partes, tanto de la Cámara de Diputados como del Senado, y en ninguna de las dos partes Morena tiene mayoría calificada. La negociación dentro del Congreso es una cuestión necesaria.
¿Qué pasaría si por no lograr un acuerdo se desechara la iniciativa? Para todas las partes sería inaceptable, porque si ustedes ven las últimas declaraciones de quienes más defendían la anterior reforma, empiezan a reconocer de manera abierta las enormes dificultades y deficiencias que tenía; incluso la Auditoría Superior de la Federación ha producido un análisis muy serio y crítico sobre los alcances de la reforma realmente reprobable.
Uno de los factores fundamentales, que también lo vimos en el caso de la Guardia Nacional, es el apoyo que pueda tener de los gobernadores. Tenemos una conversación totalmente ágil con los gobiernos estatales, una relación cotidiana, porque la educación está federalizada, y lo que hemos visto es que los gobernadores están muy interesados en el tema y apoyan la iniciativa porque ven cómo los maestros han cambiado de humor por el simple hecho de decir que esta iniciativa la envió el Presidente. Cambió el humor nacional del sistema educativo: hoy los maestros llegan a sus clases con mucho mejor humor que hace unos meses, porque saben que toda esa presión que tenían por haber vinculado la evaluación con la permanencia del empleo va a desaparecer. Ahora, lo que vamos a hacer es que cualquier evaluación que se haga será exclusivamente diagnóstica, para ver cuáles son las áreas de oportunidad de los maestros, capacitarlos y vincularlos a mejoras salariales.
“Quienes más defendían la anterior reforma, empiezan a reconocer las enormes dificultades y deficiencias que tenía… incluso la ASF ha producido un análisis muy serio y crítico sobre los alcances de la reforma realmente reprobable”
¿No ha tenido por parte de los gobernadores alguna presión para atar el tema de la iniciativa a un asunto que una buena parte de ellos reclama, que es el tema presupuestal? Uno de los grandes errores, fallas, legal e instrumentalmente en la forma de implementar la reforma (del sexenio pasado) fue que el Gobierno federal estuvo exigiendo, apretando, hostigando de más al magisterio. Esto provocó que se salieran de cauce. Se les pasó la medida. Siempre he dicho que si no hubieran vinculado la evaluación con la permanencia del empleo habrían tenido menos resistencia.
El problema es que en los lugares en los que tuvieron más resistencia empezaron a hacer negociaciones locales y a saltarse la reforma. Hubo una especie de huachicol educativo: por una parte, había un presupuesto, había reglas, leyes, evaluaciones y declaraciones y muchísimo manejo mediático; pero por otra, había acuerdos políticos por abajo, había por debajo tuberías de recursos que no están en el presupuesto.
Tan sólo en el caso de Michoacán, por mencionar alguno, la sección magisterial le exigía al gobierno del estado que le pagara cuatro mil plazas de honorarios para normalistas que habían salido en 2014, más los de 2015, 16, 17 y 18; por eso sumaban tantos y estaban pagados por honorarios, estaban frente a grupo y estaban fuera de norma y fuera de lo que decía la reforma. Como este caso habían muchos.
Obviamente esto es un problema porque no están en el presupuesto y entonces la Secretaría de Hacienda tiene que revisar las cuentas de los años anteriores; qué les dieron a los estados y por qué se los dieron, y los estados tienen que comprobar qué hicieron con ese recurso. Son cosas ligadas directamente a la forma de darle la vuelta a la Reforma Educativa.
Nosotros lo que queremos es un acuerdo construido entre todos para que se cumpla. Porque nos estamos poniendo de acuerdo maestros, maestras, padres de familia, sociedad civil, niñas y niños. Ahora, todos tienen que dar un poco, todos tienen que ceder un poco porque todos van a obtener bastante de esta reforma.
Otro de los temas que no ha quedado muy claro es el de que ya la permanencia de los profesores no se va a determinar por la evaluación “punitiva”, pero falta la parte del ingreso. La iniciativa lo que habla es que al derogarse la Ley del Profesional Docente se va a tener que hacer una nueva ley, pero va a ser algo mucho más ligado a la superación magisterial. Lo que se busca primero es tener la evaluación diagnóstica para saber cuáles son las áreas de oportunidad de los maestros, luego capacitarlos y luego promoverlos a través de esa capacitación. La evaluación es algo que los lleva a mejorar. Jamás, nunca más, y expresamente queremos que quede incluido en la legislación, las evaluaciones estarían ligadas a la permanencia en el empleo.
Por otra parte, ya el proceso mismo será algo que vamos a negociar en una mesa todos los actores educativos para tener un acuerdo en todo, no nada más en el arreglo constitucional. Lo que decidan en el Congreso, el dictamen que saque la Comisión de Educación, será ya lo que ellos vayan a aprobar y a mandar al Senado, pero nuestra intención es tener un sistema en donde creamos en el maestro, apoyemos su formación y lo estimulemos con promoción.
“Hoy los maestros llegan a sus clases con mucho mejor humor que hace unos meses, porque saben que toda esa presión que tenían por haber vinculado la evaluación con la permanencia del empleo va a desaparecer”
En el tema de las autonomías, escuchamos esta semana al Presidente cuando señaló que no estaría mal que las Universidades también tuvieran unos procesos más transparentes de sus ejercicios de gasto. ¿Estaría condicionada la parte de la autonomía a que haya reglas, acuerdos, compromisos de parte de los rectores de las universidades en ese sentido? Nunca. La autonomía es un derecho constitucional, no sólo que está definido, sino que es respetado y defendido por este Gobierno. La autonomía es un principio que debemos siempre de fortalecer y por eso es que la autonomía universitaria está totalmente protegida. La fracción 7 del artículo tercero va a quedar intacta, pero además, el tema de que las universidades tengan un mejor manejo económico, generen más ingresos propios, sean más austeras, velen más por el aprendizaje de sus alumnos, es algo totalmente ajeno a la discusión del tema de la autonomía. Ahorita tenemos incluso un consejo creado aquí en la SEP, entre universidades, la propia dependencia y expertos en educación superior que están analizando cómo salir del déficit con que nos entregaron alrededor de nueve universidades, porque en vez de que la Secretaría haya ayudado a reducirlo año tras año, éste se ha aumentado.
Estamos proponiendo y lo estamos viendo con ellos, en el ejercicio absoluto de su autonomía, en una mesa que está buscando la salud financiera de las universidades, para que año con año se reduzca el déficit y tengamos universidades sanas. Esto va a ocurrir en el marco de los próximos años.
¿Cuál sería en estos 100 días, el mayor de los logros de la SEP? En primer lugar tiene un nuevo diálogo con el magisterio. Yo escuché mil veces en los foros que los maestros decían: ‘queremos dar clases y no estarnos defendiendo de las autoridades’. Eso ya cambió. También nos abrimos a temas muy importantes derivados de la consulta. Por ejemplo, la propia Reforma Educativa trajo una carga administrativa muy grande a los maestros, tanta que la mitad del tiempo lo destinan a responder cuestionarios y la otra mitad a dar clases o prepararlas.
Estamos participando en los comités técnicos escolares, enviando mensajes claros y éste va a ser un mecanismo en el cual se va a poder interactuar con los maestros de todo el país. También estamos impulsando lo que llamamos la academia de directores, porque éstos van a impulsar las mejoras educativas en sus escuelas.
Por otra parte, ya iniciamos un programa de inglés, basado en aplicaciones con las que se va a poder masificar el estudio. El otro tema importante: la iniciativa habla de una educación integral, esto quiere decir que en las escuelas haya civismo, música, lenguas indígenas o derechos humanos y cultura de paz. En todo ello ya empezamos a trabajar con diferentes especialistas para irlo incorporando en el próximo ciclo escolar.
En el tiempo que lleva como secretario, ¿ha percibido a la CNTE como una aliada o como un obstáculo? La CNTE, el SNTE, Maestros por México y los otros 80 sindicatos magisteriales que hay en el país tienen una responsabilidad con sus agremiados de defenderlos en el terreno laboral. Y hay un legítimo interés del magisterio nacional, incluida la CNTE, de exponer, participar y dar a conocer sus puntos de vista sobre cuestiones educativas; y la mesa va a estar abierta para que todo mundo participe en ello. Por eso es que metimos también en la iniciativa que nuestra educación sea vista con un criterio regional, porque lo que nos pueden decir los maestros de Oaxaca, sobre una educación con profundos valores comunitarios, es muy diferente a lo que nos pueden decir los de Sonora, en donde van a querer impulsar más que se emprenda. Es por ello que debemos respetar y orientar la educación de acuerdo a los valores de las diferentes regiones del país y todo bajo una base sólida de la rectoría nacional de la educación y de valores mexicanos nacionales que nos unen a todos.
Esteban Moctezuma Barragán
- Formación: Es licenciado en Economía y tiene estudios en Derecho por la UNAM. Tiene una maestría en Economía Política por la Universidad de Cambridge y un diplomado en Desarrollo Regional en Tokio, Japón.
- Trayectoria: Fue secretario de Gobernación en 1994. Senador de la República de 1997 a 1998 y secretario de Desarrollo Social en 1998.