Julia Roberts se acercó al día de las prostitutas de Hollywood Boulevard y se entrevistó con varias de ellas para construir a Vivian Ward, su personaje en ‘Pretty Woman‘. Así lo ha revelado Barbara Marshall, viuda del director del filme, Garry Marshall.
La esposa del cineasta, enfermera de profesión, estaba haciendo un voluntariado en una clínica gratuita de Los Ángeles cuando Marshall eligió a Roberts para interpretar a la prostituta callejera que encandila al rico hombre de negocios interpretado por Richard Gere. Por entonces, la actriz no se había consagrado en la industria cinematográfica y su trabajo más notorio era ‘Mystic Pizza’.
Garry nunca fue a visitarme a la clínica porque era hipocondríaco y temía contagiarse. Pero me preguntó si Julia podría venir y hablar con algunas de mis pacientes. Recluté a dos mujeres jóvenes que venían regularmente a la clínica y les pagué 35 dólares a cada una para que conocieran a Julia», admitió Marshall. «Volví al trabajo y veinte minutos después Julia gritó desde el final del pasillo: <Adiós, Barbara. Vamos a dar una vuelta. Volveremos más tarde>», relata Barbara Marshall en una entrevista concedida a Page Six.
En ese momento, la enfermera se alarmó y telefoneó a su marido: «Tu estrella se acaba de marchar con un grupo de chicas y creo que se dirigen a Hollywood Boulevard. Estoy preocupada. ¿Y si no vuelve?». Roberts, que volvió sana y salva horas más tarde, «es una señorita que puede cuidarse por sí misma delante y detrás de las cámaras», reconoce tres décadas más tarde.
Marshall, que ya ha visto el musical de Pretty Woman en Nueva York una docena de veces, reconoce que uno de sus momentos favoritos de la película es cuando el personaje de Roberts alude al uso del preservativo y se define a sí misma como «una chica segura».
UN FINAL ALTERNATIVO
La interpretación de Roberts en Pretty Woman le valió su primera y única nominación a los premios Oscar en 1990. La película fue un éxito para la época, recaudando casi 463 millones de dólares en taquilla y convirtiéndose en una de las cintas más populares del cine romántico.
El guion de J.F. Lawton se reescribió hasta seis veces y el final original distaba mucho del que se conoce. Estaba concebida como una película de bajo presupuesto con un tono mucho menos amable y edulcorado del que finalmente se estrenó en los cines. En vez del feliz desenlace, Edward devolvía a Vivian a las calles y él se volvía a Nueva York con su novia.
Además, la prostituta Vivian Ward iba a ser una drogadicta con mal carácter y el elegante millonario Edward Lewis también iba a ser presentado como un hombre malhumorado muy lejano al príncipe azul que presenta la cinta.
jvc