«El amor no es algo pasajero y mecánico. Muy al contrario, el amor es un arte, el fruto de un aprendizaje. Por ello, si queremos aprender a amar, debemos actuar como lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, ya sea música, pintura, carpintería, o el arte de la medicina. O, por lo menos, no dedicar nuestra energía a buscar éxito y dinero, prestigio y poder, sino a cultivar el verdadero arte de amar». Lo escribió en 1956 el psicólogo y filósofo alemán Erich Fromm en en su libro «El arte de amar», que ayer adquirimos en la FILU 2009 de la UV.