Como hiciera Jesús con sus discípulos durante la Ultima Cena, el Papa Francisco lavó hoy los pies a 12 reclusos en la cárcel de Velletri, cerca de Roma, y les aconsejó a «evitar cualquier tentación de dominación» y, por el contrario, a «ayudarse entre sí». Esta es la quinta vez que acude el Papa a una cárcel en Jueves Santo, en los siete años que lleva como pontifice. La información es de EFE y la publica «Milenio».