La Cámara de Diputados aprobó una nueva reforma educativa que elimina la evaluación punitiva de maestros y deja abierta una puerta al sindicato magisterial para que busque el control de las plazas de nueva creación. La mayoría en el Congreso avaló en las primeras horas de hoy el dictamen que desaparece la disposiciones que ligaban la permanencia de los profesores al fresultado de sus evaluaciones, y que reconoce sus derechos laborales conforme el apartado B del artículo 123 constitucional. Académicos y legisladores de oposición acusaron que existe un riesgo de regresión, pues el artículo decimosexto transitorio de la reforma educativa contempla a los profesores como trabajadores del estado y permitirá a los sindicatos tener incidencia en el reparto de plazas. «La manzana envenenada», dijo Romero Hicks. Ahora pasará al Senado. La nota es de Claudia Salazar en «Reforma».