Si hay un tema en el que el presidente López Obrador es demasiado optimista es el del crecimiento de la economía mexicana. Durante su campaña electoral y todavía en el inicio de su administración señalaba que se lograría un crecimiento del 4% en el 2019. Las estimaciones de organizaciones económicas, analistas y calificadoras financieras, nacionales y extranjeras, coinciden: México no va a crecer ni el 2% en este año. Como dice Enrique Quintana, en «El Financiero», para conseguir el crecimiento «hay que alinear una mayor inversión pública y una mayor inversión privada». Y para asegurar ésta última se requiere que los inversionistas encuentren garantías, certidumbre y la mejor de las relaciones. Acciones como la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, de las Zonas Económicas Especiales y del Consejo de Promoción Turística no ayudan. En su conferencia mañanera de este viernes, insistió AMLO en su optimismo.