«La estabilidad económica lograda hasta ahora en México se ha debido  a los agentes financieros del exterior, que siguen comprando bonos del gobierno mexicano. Lo hacen bajo dos premisas: primero, por el diferencial de tasa de interés que están pagando los bonos mexicanos  que, al ser superior al 5% (llegan hasta el 8%), los hace muy atractivos. Segundo, esa inversiones siguen las señales de las agencias calificadoras, que han mantenido el grado de inversión para el papel mexicano. Nadie sabe cuánto tiempo seguirá siendo cierto esto último, pero mientras esto no cambie, los inversionistas de portafolio mantendrán su interés por estos instrumentos». Lo escribe Luis Rubio en «Reforma».