La actual dirigente nacional priísta, Claudia Ruiz Massieu, solicitará licencia en el Senado para dedicarse de lleno a trabajar en los próximos procesos electorales. Primero, tendrá que evitar que en Baja california, en la elección por la gubernatura, el PRI pierda el registro- porque no la va a ganar-; y luego resolver el complicado problema de la sucesión en la dirigencia nacional, en el que algunos priístas consideran que el partido se juega su vialidad e incluso su existencia. Lo comentan en «Bajo Reserva» de El Universal de Eealy Ortiz.