Por: Alberto Calderón P.
De los avances tecnológicos más populares en el momento son las cámaras, el arte de la fotografía con toda su metodología, equipos, ambientación, iluminación, preparación y clic, cae en un abismo del que esperamos resurja en algún momento.
Es precisamente de lo profundo de los avances que las cámaras de los teléfonos celulares son las que están definiendo el gusto por los modelos, mientras más desarrolladas, con mayor nitidez, funciones, filtros y otros aditamentos, más atraen el gusto de los consumidores.
Guardar el recuerdo de lo visto y tener otras perspectivas de nuestro entorno como en el caso de los drones nos tiene atrapados, no queremos perder algún detalle que para el momento se nos hace interesante, pasado el tiempo nos damos cuenta, no era tan importante o la imagen que obtuvimos no reflejó lo que en su momento quisimos tener y con una gran facilidad lo echamos al bote de la basura virtual.
Las ventas en línea tienen como uno de sus principales atractivos que lo ofertado se vea bien, por eso no queremos perdernos ninguna novedad, es un imán que atrae, ahora aparecen entre nuestros contactos del fase, de Instagram y otras redes, junto a fotografías realmente extraordinarias que con tanto desarrollo congela a la posteridad momentos extraordinarios y que los usuarios “suben”, al lado de imágenes realmente malas, movidas, oscuras, o demasiado claras, a quien la toma le parecen buenas para compartir, es como si viviéramos en una torre de babel, no de diversas lenguas, pero si de una gran diversidad donde tienen cabida las fotografías virales de acontecimientos violentos, chuscos, buenos o malos.
Las cámaras están revolucionando nuestra forma de concebir la realidad, sirven para intimidar, como las masacres de los terroristas transmitidas en tiempo real, los grupos extremistas de derecha que aparecen en Youtube, los populismos por momentos irracionales como el que se vive en el país u otros de américa latina, las masacres de animales, la pornovenganza y otros males fotográficos que están quedando registrados en todos los sitios y que pueden ser utilizados en contra de la gente como los extorsionadores, esos delincuentes que rastrean a sus víctimas en internet.
Las cámaras parecen ser un arma de doble filo, si bien nos sirven para muchas funciones entre las que se pueden encontrar las de vigilancia de la casa o la oficina, basta con tener una, ahora muy baratas y desarrolladas, con una simple aplicación puedas saber lo que sucede en tu hogar con solo abrir la aplicación en tu celular desde donde te encuentres, te sirve para observar los comportamientos, las intenciones de los delincuentes y protegernos, otra de sus funciones es distinguir y rastrear rostros, controlar y vigilar a la población en un totalitarismo inconcebible en otras épocas como lo hace China que lo abarca todo, sin precedentes en la historia, llevando a tener el conocimiento y control de todos los aspectos de la vida de los ciudadanos de esa enorme población. Por lo pronto iré a tomar varias fotografías con mi celular ahora que el día esta bastante soleado.
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