Dicen por ahí que al nuevo titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, le van a resultar muy útiles sus títulos de abogado, maestro en Derechos Humanos y doctor en Derecho. Pero nada le servirá más que haberse graduado en 1972 como Optometrista. Porque.. ¿quién mejor calificado que él para «mejorar la visión» de Donald Trump sobre la política migratoria de México. Es chiste. Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma. Foto de «La Silla Rota».