Existen personas que han llevado una vida muy tranquila y otras que han pasado por varios incidentes chistosos, alegres y en otras ocasiones no tanto. Alguna vez Jorge Jiménez Lovillo nos invitó a comer y a cenar a la ciudad de Veracruz, y entre las 3 de la tarde y las 12 de la noche nos platicó varias aventuras de su vida. Le sugerimos que publicara su libro «Las «Lovilloaventuras»… pero hasta ahora no nos ha hecho caso.