COLUMNA INVITADA
El porqué del optimismo de AMLO: un ejemplo
Eduardo Ruiz-Healy
El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene una percepción optimista de la realidad económica que contrasta con el pesimismo de la mayoría de los expertos en la materia.
Los pesimistas se basan en los datos oficiales que difunden el Inegi, el Banco de México y otras entidades gubernamentales, los pronósticos del crecimiento del PIB hechos por economistas de los sectores público y privado, y las evaluaciones cada vez más negativas que difunden las calificadoras crediticias.
En su conferencia mañanera de ayer, el presidente insistió nuevamente en que la economía del país va muy bien y que él tiene información que los economistas conservadores y neoliberales no toman en cuenta al realizar sus análisis.
Por ejemplo, negó que exista un problema de generación de empleos en el país como se deduce al comparar los datos que el IMSS difundió el miércoles pasado, con los que publicó el 7 de junio del año pasado.
El IMSS informó antier que “la creación de empleos llega a 303,545 en los primeros cinco meses del año (…) La creación de empleos durante el quinto mes del 2019 fue de 3,983”.
En junio del 2018 señaló que “la creación mensual de empleo durante mayo del presente año es de 33,966 puestos (…) Durante los primeros cinco meses del 2018 se crearon 489,617 empleos”.
Al comparar estos números tenemos que:
1. Durante los primeros cinco meses de este año se crearon 38.0% menos empleos que en el mismo periodo del 2018.
2. En mayo de este año se crearon 88.3% menos empleos que en mayo del 2018.
Así, es evidente que se generaron menos empleos formales en mayo y durante los primeros cinco meses del año en curso.
Sin embargo, AMLO explicó ayer que esos datos no toman en cuenta a los 481,548 jóvenes que entre enero y mayo se inscribieron al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que perciben un salario mensual de 3,600 pesos, están registrados en el IMSS y reciben capacitación de cinco a ocho horas diarias, cinco días a la semana.
Si estos jóvenes, de entre 18 y 29 años, hubieran sido incluidos en la estadística del IMSS, serían 785,093 los empleos que se crearon durante los primeros cinco meses del año, 60.3% más que en el mismo periodo del 2018.
Aquí debemos preguntarnos por qué los aprendices de Jóvenes Construyendo el Futuro no fueron considerados por el IMSS, si cada uno de ellos tiene un empleo, definido éste como “aquella actividad donde una persona es contratada para ejecutar una serie de tareas específicas, por lo cual percibe una remuneración económica”.
Para responder esta pregunta, el director general del IMSS, Zoé Robledo, explicó ayer que “la intención del IMSS es consolidar los datos del empleo cada vez más” y que se encuentra en proceso de “conseguir la certificación por parte del Inegi para que los datos de empleo se calculen con el mismo método”.
Muchos dirán que los aprendices no deben ser incluidos en la estadística porque sus empleos se deben a la voluntad del presidente y no a una exigencia del mercado laboral, pero lo mismo podría decirse de cientos de miles de burócratas y empleados de Pemex y la CFE, que son innecesarios, redundantes.
Sea lo que sea, ayer quedó muy claro por qué el presidente ve a la economía con optimismo y los que no pensamos como él, con pesimismo.
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Tomado de El Economista.