UNA DE CANDELARIO, ADRIANA Y ZOE (IMSS)
Hace cerca de un mes, el Messi de las relaciones publicas, una gente muy allegada a Esteban Moctezuma y a la 4T, Jesús Corichi, convocó a un grupo de nosotros, empresarios y periodistas, a una comida opípara, diría el clásico, en el Casino Español de Xalapa. La cita era con el delegado de la zona norte, Candelario Pérez Alvarado, un tabasqueño que es amigo personal del poderoso presidente, AMLO, y que, cuando lo vio el Preciso, no le dijo vamos a Tabasco, que Tabasco es un edén, le dijo: agarra tus maletas y te me vas a Veracruz, al IMSS. Cande, como buen soldado de la 4T agarró sus chivas y tomó el primer ADO y llegó a Xalapa, donde dice que se siente a gusto porque es también muy florido como Tabasco y que la gente es buena, que encontró en el Instituto y Delegación de la zona Norte, gente muy leal y trabajadora. Para mantenerlos ya en calma, se acababan los despidos, ya ven ustedes que el presidente llegó con la guillotina corriendo gente por donde su dedo apuntara. Pasó la crisis cuando German Martínez botó la chamba y se fue. Y llegó el nuevo, Zoé Robledo Aburto, a la dirección general del IMSS, un tipo que llegó hablando y echó sus porras al antiguo director de ese instituto, el político, ideólogo de los priístas, Jesús Reyes Heroles (no hay que olvidar que todos los de la 4T, todos, incluido el presidente AMLO, aprendieron de política y se amamantaron y destetaron en el PRI, de allí a conocer todos los vericuetos de la política dinosáurica), no hay que olvidar tampoco que el IMSS tiene un himno, y su primera estrofa señala: “Avanzar con rumbo al porvenir, nunca al ocaso”. Hoy andan pariendo chayotes, porque les faltan medicamentos y tiene que componer ese enredo terrible. Porque así no les dejaron el IMSS, aunque culpen a los del corrupto pasado. Zoé, como en la mitología griega, su nombre significa ‘Vida’, quizá fue llevado allí para salvar miles de vidas, él apura los pasos y quiere tener ese instituto, que es benéfico para millones de mexicanos, al día, al punto. Comento todo esto porque hace poco se reunieron en Ciudad de México, en la sede del IMSS, los dos delegados, el buen Candelario tabasqueño, de la zona Norte y la licenciada Adriana Alfaro Muñoz, orizabeña, encargada de la delegación de la zona Sur, mujer trabajadora, eficiente, de quien Zoé recogió los mejores comentarios, que tiene bien aceitada la maquinaria de la delegación y cumple muy bien con su chamba. Un dato interesante, Adriana nació en el hospital regional de Orizaba del IMSS, o sea sus primeros lloridos allí fueron, y conoce muy bien todo ese instituto. Ahora mismo, al escribir esta nota, Adriana anda en trabajo por el hospital rural de Jáltipan. Trabajo mata grilla. Me lo informa un leal compañero suyo de trabajo, una gente que le sirve al Instituto, el comunicador Norberto Galván, de gran reconocimiento en su oficio de reportero y periodista veracruzano. A esa reunión defeña, concurrieron, Juan Antonio Ferrer y Cajeme Bojórquez de Bienestar Social federal. Buena reunión de trabajo. Zoé tiene cara de ser buen tipo, y da confianza, al menos a mí.