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La Jornada / Antonio Heras, corresponsal

Playas de Rosarito fue el tercero de los cinco ayuntamientos de Baja California requeridos para aprobar la reforma constitucional que amplía de dos a cinco años la administración del gobernador electo Jaime Bonilla.

Con un solo voto en contra, el de la regidora panista Belem del Carmen Abarca, se aprobó en sesión de cabildo, celebrada en la noche de este martes 9 de julio.

La alcaldesa del PAN, Mirna Rincón, y la mayoría de ese Instituto político, votaron a favor de que le brinde factibilidad a la enmienda constitucional aprobada un día antes en el Congreso de Baja California para modificar el periodo de dos años, que se ajustó en 2014, para hacer concurrentes las elecciones federales.

La alcaldesa Mirna Rincón enfrenta un procedimiento de expulsión del PAN, un partido en el que ha militado desde hace más de dos décadas, porque el primero de junio de 2018 festejó en la plaza pública el triunfo de Araceli Brown, candidata de Morena a sucederla en el municipio de Playas de Rosarito.

Minutos antes, el cabildo de Tecate se pronunció a favor de la reforma con el voto de cinco regidores y cuatro sufragios en contra, entre ellos de la alcaldesa priista Nereida Fuentes.

El primer ayuntamiento en pronunciarse a favor fue el de Ensenada, gobernado por el priista Marco Antonio Novelo, hermano del senador Gerardo Novelo, senador que suplió al propio gobernador electo Jaime Bonilla.

El cabildo de Mexicali votó en contra de la reforma Bonilla.

Solo queda pendiente el ayuntamiento de Tijuana, gobernado por el panista Juan Manuel Gastelum, aunque su decisión solo será para archivo pues para que proceda la reforma es suficiente el apoyo de tres de cinco ayuntamientos.