*Déjame volar aunque tropiece con el cielo, hay noches estrelladas y días que se estrellan contra el suelo. Camelot.

EL HOMBRE EN LA LUNA

Estos días se cumplen 50 años que el hombre pisó la luna. El astronauta Neil Armstrong hizo historia cuando pronunció aquella frase a la que se debe de acudir si se quiere explicar el siglo XX: “Este es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”. Armstrong puso fin a la carrera espacial entre las dos superpotencias por ver quién sería la primera en llegar a la Luna. El paseo del americano supondría un gran hito para los Estados Unidos, con este episodio ganaron unas de las batallas más importantes de la Guerra Fría. Pero, además de esta gran cita, Neil Armstrong también dejó otra frase enigmática: “Buena suerte, Mr. Gorsky”.

Desde la Tierra, se pensó que era algún miembro de los soviéticos al que aludió Armstrong de forma despectiva. Aun así, todo el mundo empezó a buscar a Mr. Gorsky. Nadie sabía quién era. Cuando Armstrong volvió, tampoco aclaró a quién aludía: ¿Quién diablos era Mr. Gorsky y por qué se le deseaba suerte?

Pasaban los años y Armstrong se negaba una y otra vez a revelar la identidad del misterioso hombre. Pero en el año 95, el cosmonauta aclaró el sentido de la frase y dio un buen titular a los periódicos. Se le volvió a preguntar y aclaró aquella enigmática frase. Cuando era pequeño, Armstrong jugaba al béisbol en el porche de su casa. En una ocasión, la pelota se desvió y fue a parar al jardín del vecino. El pequeño fue a buscar la pelota. Se agachó para recogerla y entonces escuchó a su vecina que le gritaba a su marido: “¿Sexo oral? ¿Quieres sexo oral? Tendrás sexo oral cuando el chico del vecino se paseé por la Luna”.

El apellido de ese vecino era Gorsky. Había muerto ese mismo año, así que fue entonces cuando Armstrong decidió revelar quién era el misterioso hombre al que había deseado buena suerte desde la tierra de los selenitas. Y así fue cómo el vecino tuvo sexo oral con su esposa gracias al chico que pisó la Luna. O por lo menos, eso le había prometido a su marido.

Tomado de Internet. Del diario El Espectador.

LOS CAZACARTERISTAS

Noche con noche, los noticieros nocturnos nos hablan de que en el Metro de Ciudad de México hay mas carteristas que usuarios. Y nos explican en tomas televisivas, la forma en que varios de ellos se turnan y hacen fila cuando al trepar al atiborrado Metro bolsean al usuario que pueden y pasan el celular o cartera a otros compinches. La jefa de gobierno de apellido impronunciable, la Sheinbaum, se le han desatado todos los malos en esa Ciudad que ahora da miedo visitar. Lo mismo en la calle que en las terminales. Dice Perro Uribe que esa mujer anda muy estreñida, porque no ha hecho nada. En España, bendita tierra, también sufren de lo mismo, ahora leo que en Barcelona, en su Metro, voluntarios se han unido a cazar rateros. Lo leo en El Mundo de España: “Están el matemático, el texano, la niñera caribeña, el DJ de renombre, la joven musulmana, el buzo, la vietnamita, el escocés, la periodista argentina… Son 40 voluntarios de la patrulla ciudadana cazacarteristas que peina el Metro de Barcelona. Spray de pimienta, walkie talkies y silbatos en busca de ladrones y de adrenalina. Su comandante, una empresaria colombiana de 47 años, es la patrullera más popular de una ciudad donde se ha ganado el respeto de todos menos de los Mossos d’Esquadra. En plena temporada alta de robos, a Eliana Guerrero, la pesadilla de los rateros, se le acumula el trabajo y el estrés. Está «desbordada», dice, porque los carteristas barceloneses han vuelto de los Sanfermines. «Ya empezó el baile».

www.gilbertohaazdiez.com