*De un tal Maquiavelo: “El león no puede protegerse de las trampas y el zorro no puede defenderse de los lobos. Uno debe ser por tanto un zorro para reconocer trampas y león para asustar a los lobos”. Camelot. CHIKIYUNES Y MAURICIO KURI EN ORIZABA Era no un domingo cualquiera. Domingo familia de 32 grados, calor canicular en Orizaba, tierra bendita de Dios. El reportero Emilio González me avisaba que Miguel Ángel Yunes Márquez, el candidato panista que perdió la gubernatura de Veracruz con 1 millón 500 mil votos a su favor, llegaba a un mitin partidista con las bases de esta zona, al salón Mari de la Norte 32, desde Orizaba, Rio Blanco, Nogales, Mendoza y La Perla, con Pepe Mancha a su lado, buscando la presidencia estatal del PAN. Antes de la comida familiar, me di una vuelta y le saludé, tenía al lado al alcalde mendocino, el bendecido (es hermano del Arzobispo Hipólito Reyes Larios), Melitón. Habría una comida para los invitados. Dijo en su discurso el Chiki, que el PAN recuperará la gubernatura perdida. Hacía meses que no le veía, comienza el caminar de los políticos, que nunca dejan de caminar, presenta y promociona a Pepe Mancha que por aquí poco se le conoce, al menos quien esto escribe no le conocía, son las vivencias de la política y del caminar de un candidato que dejó todo en la contienda pasada y que busca, con su partido, sembrar y cosechar lo que viene, recuperar la gubernatura perdida, en momentos que el mismo exalcalde de Corregidora, Querétaro, senador y coordinador de la bancada del PAN en el senado, a la dolorosa muerte de Rafael Moreno Valle, Mauricio Kuri González (9 de mayo de 1969), llegó a estas tierras orizabeñas, donde su apreciada familia, Yamil, su padre, y su madre, Esperanza ‘Güera’ González, de aquí eran, y él mismo nacido aquí y tiene de padrino a Tavo Rodríguez Pasquel Bravo, a quien visitó con algunos amigos queretanos, que departieron un buen rato. Tavo me dijo que ‘Mauricio heredó la sagacidad de los árabes y la laboriosidad de los españoles’, en Orizaba dijo Kuri: “Es 2019 el año más violento”, y: “Hay nulo crecimiento en el país”. Y él también, como ChikiYunes, van a buscar recuperar espacios y ganar el Congreso en las intermedias, para quitarle un mucho de poder al presidente, que gobierna sin equilibrios. Veremos. EN EL OTRO LADO Ahí muy cerca, no en el mismo lugar ni con la misma gente, el orizabeño Alejandro Zairick Morante, quien fuera secretario de Desarrollo Económico del gobierno pasado, y hoy juega en el parque de pelota del Chapo Guzmán, el contrincante de Mancha, se le vio en el evento de lo que queda del PRD, que cambia de nombre y de careta en estos días. Dijo Zairick que está listo para ir por la presidencia municipal de Orizaba, o por el PRD o por el PAN, y le dejó un golpe directo a Pepe Mancha. El nuevo presidente del PRD, César Paz Casillas, aseguró que quieren un cambio en la ciudad, pues son los mismos que gobiernan desde hace muchísimos años, y que ya chocan, o algo así, y que va a ir a echarle un ojo a la calle Colón, a ver qué de travesuras hicieron allí. EL GRAN MARIO VARGAS LLOSA Un amigo me comentó la escena, fue el fin de semana pasada en Puebla. Sucede que vieron llegar al hotel Gran Fiesta Americana, uno de cinco estrellas en la poblana calle Osa Mayor, al gran escritor Premio Nobel de literatura, Mario Vargas Llosa. Conocedor de las tierras peligrosas que pisa, alguien le vio que sacó la cartera de entre los calcetines, para seguro sacar una identificación al momento de registrase en la administración. Esa ciudad poblana es escenario de múltiples asaltos, de gente que te quiere quitar el reloj o la cartera y a veces la vida, y más vale andar a las vivas. Vargas Llosa, viajero incasable, alguna vez escribió en una de sus afamas columnas en el diario El País, que en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, mientras etiquetaba su boleto de avión puso entre las piernas su computadora lap top, cuando terminó un caco se la había llevado, y lo que más le dolió fue que ahí tenia buena parte de sus escritos, que son crónicas y vivencias mundiales. En Puebla se da la Cátedra Mario Vargas Llosa, y quizá en esas andaba, a las vivas, cuidándose de los cacos.
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