Buen día apreciado lector:
No es por presumir, como suele decir el Peje y como dicen los misantecos, pero ya solo falta que le pongan casa acá, porque el actual Presidente de la República a diferencia de otros nos visita prácticamente a cada rato.
Claro, nuestra entidad es de las más pobladas y con mayores problemas y su presencia obedece precisamente a su reconocido interés por mejorar la atención en el sistema de salud, pero obviamente que en el camino que anda por tierra, la gente le hace saber sus problemas.
Imagino Andrés Manuel tendrá una oficina para concentrar tantos textos y documentos que reflejan millones de esperanzas de soluciones. Ojalá a esos papeles no les pase lo que con Fidel Herrera, cuando esa oficina estaba en la entonces Sedesma y esas miles de cartas que recibía solo se archivaron y seguramente se fueron a la basura.
Otro muy delicado asunto, es el de la inseguridad, como el mismo Presidente lo reconoce; Veracruz ya no es aquel pedacito de tierra que sabe sufrir y cantar, ahora es un enorme volcán de sangre que calcina paulatinamente a sus habitantes sin que nadie le encuentre solución por temor, desconocimiento, incapacidad o negligencia.
Por lo mismo hay que demostrar esa voluntad de solución todos los días, por ejemplo, que se invite a la población a aportar ideas, invitar a la sociedad interesada, a que participe con alguna propuesta en las reuniones cotidianas del comité de seguridad y ahí encontrarán mejores proyectos que los expertos aún no pueden hallar.
Si algo ha caracterizado a AMLO es consultar al pueblo sobre temas de trascendencia nacional, con lo que ofrece una muestra de voluntad política encomiable para impulsar la pacificación del país.
Entonces ¿por qué no abrir las puertas del palacio grande, un día a la semana para aquella o aquellas personas que tengan una idea o un proyecto que contribuya a recuperar nuestra tranquilidad?
¿Qué dice usted don Andrés?
Tenga el lector un fin de semana de paz y armonía en su hogar, no olvide cuidar el agua y sembrar arbolitos.
AL ESTILO MATHEY
