«Les recuerdo a quienes no les gusta mi actuar en la Cámara de Diputados que a mí no me han cortado la lengua, me la han fortalecido, porque ahora no representó la unidad de la Cámara, sino mi propio pensamiento. Allá abajo soy muy peligroso. Ahí soy muy peligroso para los intereses creados. Abajo sí, me hicieron un gran favor. En apariencia me quitan candilejas, pero no me las van a quitar. Yo tomé la decisión de dejar la presidencia para resolver un problema. Tomé la decisión en libertad». Es parte de lo que le dijo Porfirio Muñoz Ledo Jesusa Cervantes para la revista «Proceso»