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¿Para qué quieres ahorrar e invertir?

Creo que la gente espera de los que escribimos sobre finanzas personales o sabemos de inversiones que les demos una fórmula mágica; la verdad es que no funciona así

Muchos lectores me escriben para preguntarme lo siguiente: “¿Cuál es la mejor inversión? ¿Cómo o dónde puedo invertir mi dinero?”. El problema es que todo depende de qué es lo que uno quiere lograr. También influye, desde luego, nuestra aversión al riesgo. No todos los instrumentos funcionan para todas las personas.

De hecho —ya lo he dicho muchas veces—, no es lo mismo invertir dinero que uno podría necesitar en cualquier momento que dinero que uno no va a necesitar durante muchos años (como el ahorro para el retiro). La estrategia de inversión debe ser muy distinta; una es a corto plazo, la otra a muy largo.

Sería irresponsable hablar de cualquier instrumento de inversión si no conozco esto de las personas. Entonces respondo en este sentido: pidiendo más información. Pocos son los que siguen la conversación.

A veces creo que la gente espera de los que escribimos sobre finanzas personales o sabemos de inversiones que les demos una fórmula mágica. Que les diga qué instrumento subirá como la espuma en las próximas semanas y los hará ricos de la noche a la mañana. La verdad es que no funciona así.

En realidad, tampoco es que sea muy complicado. La clave está en no pensar en un instrumento ni en un “lugar” para invertir, sino en un portafolio. En diversificar.

Todos de manera intuitiva podríamos entender que un portafolio concentrado 100% en acciones mexicanas y globales puede ser muy adecuado para un muchacho que empieza y no tiene ninguna obligación, pero totalmente equivocado para una viuda que no tiene más recursos que su casa y su pensión.

Invertir: un peso ahorrado es mucho más que un peso ganado

Cuando uno ahorra dinero y lo invierte adecuadamente, genera rendimientos. Esos rendimientos a su vez generan más rendimientos, a través de la magia del interés compuesto, siempre que tengamos el tiempo a nuestro favor.

Por lo tanto, un peso ahorrado valdrá muchos más pesos en el futuro. De hecho, la única estrategia probada para formar un patrimonio es ésta: hacer un plan de ahorro a largo plazo, con contribuciones mensuales de forma regular, y comenzar lo antes posible para tener más tiempo a favor.

Lo que sí tenemos que cuidar es que esos rendimientos que obtenemos sean más altos que la inflación. De lo contrario no tiene sentido hacerlo. Si nuestro dinero crece a un ritmo menor a la inflación, valdrá menos en el futuro (aunque parezca que tenemos más). Puede parecer un detalle pequeño, pero mucha gente olvida esto.

¿Cómo ahorrar?

Muchas personas dicen que no les alcanza el dinero y que por lo tanto no pueden ahorrar. En mi experiencia, incluso la gente más humilde puede separar una moneda del resto de sus ingresos. Lo único que se requiere es voluntad y conciencia de ahorro.

El problema de ahorrar sin un objetivo concreto es que uno no siente el ahorro como algo suyo, sino como algo que “tiene” o “le aconsejan” hacer. Así no funciona, ya que entonces el ahorro se ve como un sacrificio. Y la resistencia natural que como humanos sentimos nos vence y hace que volvamos a los viejos hábitos.

Por eso, nuevamente, lo primero es tener muy claros nuestros objetivos. Y luego hacer que los ahorros sean como un gasto, como una de tantas cuentas que tenemos por pagar cada mes, como la renta o hipoteca. Paguémonos primero a nosotros mismos.

Hablemos de inversiones

Las inversiones que hagan crecer nuestro ahorro deben estar enfocadas, como ya mencionamos, hacia nuestro objetivo de inversión, y tomando en cuenta nuestra tolerancia al riesgo. Las inversiones a corto plazo deben estar compuestas de instrumentos que tengan poca o nula volatilidad (riesgo), pero que a la vez nos paguen rendimientos por arriba de la inflación.

Pero a medida que el plazo de nuestro objetivo se vaya ampliando, podemos incorporar instrumentos más volátiles, acordes con el horizonte de inversión, que nos pueden generar un rendimiento más alto (lo cual es importante cuando hablamos de largo plazo).

Te invito a visitar mi página: http://www.planeatusfinanzas.com, el lugar para hablar y reflexionar sobre finanzas personales.

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Tomado de El Economista.