Los negociadores británicos y de la Unión Europea acordaron el viernes seguir adelante con las conversaciones en busca de un escurridizo acuerdo sobre el Brexit, pero el viceprimer ministro de Irlanda advirtió que las dos partes siguen estando muy alejadas a pesar de que ha mejorado la «música ambiental».
Tras semanas de exigir a Gran Bretaña propuestas concretas para salir de su punto muerto, la Comisión Europea dijo que las reuniones técnicas se centran en «un primer conjunto de conceptos, principios e ideas que el Reino Unido ha presentado».
El anuncio se produjo tras las conversaciones en Bruselas entre el secretario británico para el Brexit, Stephen Barclay, y el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, mientras el Reino Unido y la UE luchan por llegar a un acuerdo de última hora antes de la fecha de salida de Gran Bretaña, prevista para el 31 de octubre.
Barclay se mostró optimista, diciendo que la reunión se pasó del tiempo programado, lo cual consideró como una señal de progreso.
«Hay un propósito común tanto en Dublín, como en Londres y aquí en Bruselas para ver un acuerdo sobre la mesa», dijo. «Estamos entrando en los detalles».
Barclay dijo que los equipos técnicos de las dos partes se reunirán la próxima semana, y que el primer ministro Boris Johnson se reunirá con el presidente del Consejo de la UE, Donald Tusk, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas que se celebrará en Nueva York.
Sin embargo, la Comisión advirtió que «es esencial que exista una solución plenamente viable y jurídicamente operativa» incluida en el acuerdo de divorcio jurídicamente vinculante del Brexit.
Después de meses de impasse, las partes empiezan a hablar en un tono levemente más optimista. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo a Sky News el jueves que “podemos llegar a un acuerdo”, sin entrar en detalles.
En declaraciones a la BBC, el viceprimer ministro irlandés Simon Coveney afirmó el viernes que persisten los «problemas graves» con respecto a la gestión de la frontera con Irlanda una vez que Gran Bretaña abandone la UE.
Agregó que el primer ministro Johnson ha convencido a los líderes irlandeses de que su intención de buscar un nuevo acuerdo es firme, agregó Coveney, pero aún no ha planteado alternativas realistas a la salvaguarda, una medida contenciosa para mantener abierta la frontera con Irlanda del Norte.
«Seguimos esperando propuestas serias del gobierno británico», dijo Coveney.
Gran Bretaña dice que no ha revelado las propuestas detalladas porque cualquier filtración afectaría negativamente las negociaciones, pero el gobierno insistió el jueves que envió «documentos técnicos confidenciales que reflejan las ideas que ha presentado el Reino Unido», aclarando que se trata de documentos para la discusión, no propuestas formales.
La UE confirmó la recepción de los documentos británicos, referidos a alternativas para mantener abierta la frontera entre Irlanda, miembro de la UE, e Irlanda del Norte, que forma parte del Reino Unido. El mantenimiento de una frontera invisible es vital tanto para la economía local como para el proceso de paz en Irlanda del Norte.