El mundo convulso de hoy
Tener claro adónde vas, qué persigue la gente y qué pasa a tu alrededor se traducirá en seguridad y poder, una sensación de ligereza. Robert Greene
En semanas anteriores, asistí a la presentación de la obra “El mundo convulso de hoy” del Diplomático de carrera, el Embajador Dr. Eduardo Roldan, con quien platiqué y tuvo a bien mostrar su posición sobre los principales fenómenos bajos los cuales se desarrolla la nueva arquitectura geoeconómica en el mundo.
Cabe destacar que más allá de los abundantes datos y perspectivas bajo las cuales se confecciona la obra, también se matiza un nuevo canon de comportamiento dentro de la polifonía que tendremos que avanzar los individuos en el nuevo concierto de naciones.
Mientras leía la obra, se me vinieron a la mente diversas ideas, sobre si la agenda que se plantea nuestro país para afrontar los retos por venir será capaz de darle potencia a la nación para enfrentar dichos desafíos.
Toda vez, que el sugestivo ambiente internacional esbozado con los nuevos hipernacionalismos, los reacomodos que estamos viviendo en el cambio de régimen y de fuerzas económicas están dando origen a una nueva época de incertidumbre y cambio.
Donde el mundo convulso salpicado de crisis sociales, económicas, políticas y -ni se diga de valores-, como producto de la perversión y la desigualdad, margina la realidad y posibilidades de desarrollo. Llegamos a un punto bajo el cual una élite de 10 hombres detenta el 50% de la riqueza mundial.
El embajador Roldán nos recuerda que los grandes ejes de la nueva relación de México con el mundo deberían ser el comercio, la inversión, el intercambio educativo masivo y la innovación tecnológica.
Recomienda que nuestro país debe seguir participando activamente en organismos internacionales multilaterales y auspiciar un nuevo orden mundial. Para ello, es necesario establecer negociaciones menos confrontacionistas; de coordinación, más que de subordinación (pág. 14-15).
De igual forma, salta a la vista cómo en cierto sentido, cual nación estamos dejando atrás aspectos que en el pasado eran visiones comunes, como son la educación de alta calidad, anteponiéndola a los intereses políticos, el apoyo al libre comercio o la innovación tecnológica, los cuales a través de la historia han sido los pilares del desarrollo de las naciones.
Otro aspecto que salta a la vista, es que como en nuestro país estamos muy metidos en los temas internos, inmersos en la diatriba y en guerras intestinas que poco nos ayudan a generar un clima de unidad, para combatir con diligencia los conflictos esbozados en la nueva geoeconomía. Refiero ante ello, el planteamiento de Embajador Roldan: “No es posible vivir girando letras de cambio sobre el futuro”.
Se requiere de una nación única, que vele su accionar en el Estado Constitucional de Derecho, para enfrentar los desafíos de hoy, para transformar el futuro. Y eso no es una posición mercantil o plástica de las cosas, sino quizás hasta una cosmovisión idealista, a partir de que, los ideales son reconstrucciones imaginativas de la realidad que deviene.
Como expusiera José Ingenieros en “El hombre mediocre”: “Un ideal colectivo es la conciencia de muchos individuos en un mismo afán de perfección. A lo que cabría una nueva pregunta: ¿Cuál es el afán de perfección de nuestro país? .
En la obra se precisa que la fortaleza de un país reside en darse a respetar. La imagen de México no se mejorará solo pagando millones de dólares a una compañía extranjera para mejorarla como si fuera marca. La fortaleza se logra también siendo un país donde se genera unidad y consensos nacionales.
Hoy, México vive no solo un cambio de régimen, sino también un cambio de época. ¿hacia dónde ir?, no tengo la respuesta, pero en la obra del Embajador Roldán se plantean reflexiones interesantes que valen la pena para entender el mundo convulso de hoy.
Para finalizar, me permito expresar, que los que nunca claudicamos, requerimos leer y accionar obras que fortalezcan nuestra prospectiva, para ganar el futuro.

*Profesor Investigador de Tiempo Completo en El Colegio de Veracruz. Integrante de la Comisión de Selección del Sistema Estatal Anticorrupción de Veracruz. Catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana.