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La Razón Online

El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu dio una charla magistral a los alumnos de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México, en la que compartió su experiencia derivada en la realización de sus películas, donde explicó “Nunca estudié cine, fui autodidacta; sé que nadie se hace solo, todos necesitamos mentores y yo tuve a Ludwik Margules, a quien le agradezco ponerme los pies en la tierra, creí que solo podía hacer un largometraje, pero no fue así”, dijo.

“Empecé a dirigir de forma irresponsable y aprendí a prueba y error. Hay dos cosas que me distinguen: Soy rebelde por naturaleza, me atrevía a hacer comerciales sin saberlos hacer, y por otro lado, siempre busqué aprender. Cuando estudié con Margules me sirvió de mucho porque logré reconocer mi ignorancia y si no la reconoces no dejas entrar la sabiduría”, puntualizó al tiempo de recordar que su ‘maestro’ lo hizo comprender que la postura (acostado, sentado o parado) de un actor cambia la perspectiva de la escena.

Amores Perros’ fue la primera gran ‘obra’ de González Iñárritu, quien reveló que antes de iniciar a rodar el filme que le costó 2 millones 400 mil dólares tuvo que hacer varios comerciales, e incluso una ‘serie’ que fue transmitida por Televisa, la cual se llamaba ‘Detrás del Dinero’.

“Los comerciales y cortometrajes se convirtieron en un ejercicio para poder rodar mi primer largometraje. Antes de hacer ‘Amores Perros’ le propuse a Televisa una serie de pequeños cortometrajes, los cuales estaban unidos por un elemento, e hicimos una serie como las que ahora se conocen; le llamamos, ‘Detrás del Dinero’, la cual trataba de la historia de un billete y seguíamos al personaje que lo tenía, y cada capítulo era de un género distinto, acción, drama, suspenso o comedia, recuerdo que Miguel Bosé hizo el primer capítulo y lo hizo de forma gratuita. Al darle una revisada a todo vi una escena que me encantó y supe que estaba listo para hacer una película, ya que mi única meta era realizar una escena que tenga veracidad y pudiera retener la atención del público por más de 5 minutos y lo logré”, agregando: Con el equipo de ‘Amores Perros’ trabajamos 10 años y tenía 12 años dirigiendo pequeños trabajos”.

González Iñarritu confesó que su principal idea con ‘Amores Perros’ era realizar una película ‘sensorial’: “No fue un proceso consiente, nace de una necesidad personal, algo visceral, la cuestión musical y que se convirtiera en un realismo inmediato. Yo quería que fuera una película sensorial, quería que las paredes olieran, que se sintieran las texturas de la ropa, las cosas tienen una certidumbre emocional”.

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Foto: Especial

Iñarritu reveló que los ojos y el rostro de Gael García fueron el motivo por el cual lo escogió como protagonista de ‘Amores Perros’, ya que tenía la dualidad del niño bueno y malo.

“A Gael lo conocí en un comercial, en el cual llegaba, se sentaba y lloraba; cuando le veo la cámara, le veo los ojos y se ven como púrpuras, tiene cara de lobo, entonces dije: ‘cuando haga una película lo llamaré’, y sucedió, le hablamos, pero estaba en Londres, en la escuela, así que hicimos una trampa para que viniera a filmar. Le marcamos al director de la escuela, le dijimos que tenía un virus mexicano y así fue como lo dejaron salir de la escuela”.