Razones de justicia
Gustavo Cadena Mathey
Buen día apreciado lector:
Tan lejana como de aquí a 58 días, pero tan cercana por la nada positiva estridencia que como nunca en la historia de esa institución se ha desatado, así como por la designación inminente de un gran número de nuevos magistrados, la elección o reeleción en el Poder Judicial del estado de Veracruz está provocando la madre de todas las batallas políticas.
Lo han vuelto tema tan candente que ya opinan los ciudadanos atestando las redes sociales; los abogados de todos los niveles se apuntan y protestan y, júrelo, un mañanero día de estos, no tarda en pronunciarse el jefe supremo de las instituciones, que es cierto, está pendiente de todo lo que pasa en Veracruz. De todo.
Y para más controversia por los nombres que circularon para nuevos magistrados, el conocido y reconocido, honesto y prestigioso abogado, Maestro en Derecho y Doctorando en la misma materia Senén Loeza Guevara, con fecha primero de octubre, en una impactante carta que no tiene desperdicio, solicitó al gobernador Cuitláhuac García Jiménez lo proponga para tal responsabilidad.
El jurista argumenta, con absoluta seguridad y certeza:
“Gran parte de mi vida la he dedicado a la impartición de justicia y sin ser partidista o formar parte de alguna agrupación, sino que en forma particular, me dirijo a usted para solicitar me tome en cuenta dentro de su propuesta ante el Congreso del Estado para ser magistrado del Poder Judicial de esta Entidad.
“Al respecto me permito informar a usted que desde hace casi 60 años he contribuido a la institución judicial de referencia, no solo impartiendo justicia sino en la formación de secretarios, jueces y magistrados de los cuales algunos están en funciones.
“Durante esos años he recorrido tres veces el estado como juez adscrito a los diversos distritos judiciales y que inclusive fui nombrado Magistrado numerario del H. Tribunal de referencia, tal y como consta en mi acta de servicios que al efecto acompaño y por esa experiencia, por razones de justicia y equidad, pido se analice mi derecho a ser designado a figurar como magistrado de la institución judicial antes mencionada.
“Ruego a usted que sobre el particular se analice e investigue mi función jurisdiccional, la cual ha sido callada y sin el menor escándalo personal ni profesional, sino todo lo contrario, mi trabajo ha sido por vocación y no como forma de resolver mis necesidades económicas, por lo que: me permito insistir que después de un análisis previo a mi solicitud se obsequie en sus términos la presente petición”.
¡Zúmbale!, ¿qué le parece don Cuitláhuac?, se abre la consulta.
Paz y armonía en su hogar, no deje de sembrar plantas y bondades. Hoy sería el «cordonazo de San Francisco».