De chavito escuchaba a The Who y a los Rolling Stones en su tocadiscos. Tenía discos de los Kinks, The Animals, The Yardbirds. Primero conseguía los discos importados, después pudo él mismo ir a comprarlos cuando de adolescente se fue a estudiar a Inglaterra. Uno de esos grupos que escuchaba era Cream, y a sus 15 años captaba claramente cada nota musical. El jovencito Alex Lora desde entonces cargaba con su guitarra y no dejaba de explorar las infinitas posibilidades que le brindaba su lira.
Han pasado 51 años y Alex Lora lamenta el fallecimiento “del que considero uno de los más grandes bateristas del rock”, al referirse a Ginger Baker, baterista de Cream que falleció el pasado 6 de octubre. “Clapton debe estar consternado, es el único que sobrevive de esa extraordinaria banda. Es como el caso de Fito de la Parra con Canned Heat. Considero que no hay un baterista como Baker, bueno, está Gene Krupa en el jazz”.
Y así, a 51 años de esa primera tocada en la colonia Del Valle, Alex Lora recuerda, revive y vive intensamente el rock and roll, como el primer día. Y eso es lo que lo mantiene vigente, esa emoción y pasión por lo que hace. “Nunca he pretendido ser o hacer algo más, sólo rocanrolear”.
Es por eso que sigue echando desmadre como en la secundaria (frase de sus conciertos), “el rock and roll te mantiene con una actitud de vida de adolescente por siempre; si ves a McCartney o a los Rolling, ellos siguen siendo adolescentes, porque el rock nos mantiene con esa onda. Es la fuente de la eterna juventud”.
Este chavo de onda que durante cinco décadas a hecho bailar y cantar a jóvenes y no tanto, de todas las clases sociales, inicia un nuevo año de trabajo. Como cada 12 de octubre celebra su aniversario como músico y este sábado la fiesta será en la Arena Ciudad de México, en donde no sólo habrá concierto. El recinto se convertirá en museo, donde se podrán admirar objetos personales de Alex Lora, como la chamarra que usó en el Festival de Avándaro, sus primeras guitarras, carteles de tocadas en hoyos fonkis, regalos que le han hecho sus seguidores, portadas de discos y las 50 guitarras que hicieron los internos del Reclusorio Norte por el aniversario de medio siglo.
Se recomienda llegar temprano a la tocada, las puertas abrirán tres horas antes “para que la banda pueda ver toda la memorabilia, pero también para que se tomen fotos en locaciones especiales que vamos a tener, habrá algunas dinámicas para ser parte de este festejo, karaoke y artículos conmemorativos a la venta”, explicó Chela Lora, quien ha sido manager del Tri por 39 años.
En esta fiesta que cierra la gira por los 50 años, habrá invitados que subirán al escenario para tocar y cantar con Alex. Entre ellos se encuentra La Tremenda Corte, Manueloko, Elohim Corona (baterista de Moderatto), Charlie Montana y Rubén Albarrán, más las sorpresas que nos tenga deparados El Tri. “Y claro que vamos a rendir homenaje a nuestra manera a grandes amigos como José José y Celso Piña. Sin dejar de mencionar a los maestros León Portilla, Toledo y Armando Ramírez”, acotó Lora.
El Tri está integrado actualmente por Alex Lora (voz, bajo, guitarra), Lalo Toral (teclados, piano), Lalo Chico (guitarra), Rafael Salgado -el WEA- (armónica), Charlie Valero (bajo), Felipe Chacón (batería) y Óscar Zárate (guitarra).
Con 52 discos, el grupo que en 1968 inició como Three Souls in my Mind hasta llegar al El Tri de ahora, ha recorrido un largo camino y ha abierto la brecha para otros grupos. El Tri es pionero “y va a durar hasta que Dios quiera, y ojalá muramos en el escenario”, dice Alex Lora, que agrega “en la SACM (Sociedad de Autores y Compositores de México), tenemos una máxima: “solamente muere lo que se olvida”.
El Tri
Arena Ciudad de México, Av. De las Granjas 800, Azcapotzalco
Apertura de puertas 17:00 horas
Precio de los boletos: de $314 a $1632