1 Pepito reprobó el examen de historia. Su abuela Aña le reprendió: «en mis tiempos yo podía decir los nombres de todos .los Presidentes de México». -Sí abuela- admitió Pepito. -Pero entonces eran solamente dos o tres».  2)  Aquel hombre tenía la sospecha de que su esposa lo engañaba y contrató a un detective para que la siguiera. Al día siguiente el investigador le dio el informe». -«La señora estuvo en dos bares de mala muerte y luego entró al Hotel Kamawa». -¡Ira de Satanás! clamó el marido, -«¿cómo fue que hizo eso mi mujer?». Explicó el detective: «Lo estaba siguiendo a usted». Los publicó «Catón» en «Reforma».