El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular el dictamen que tipifica la defraudación fiscal como delincuencia organizada, a pesar de las críticas de la oposición y de la iniciativa privada. Para aquellos contribuyentes que cometieron «delito fiscal básico», recurrir a engaños o defraudación por cualquier monto, no habrá prisión preventiva oficiosa, pero sí podrán ser sancionados con prisión, que va de 2 meses a 9 años, y habrá medidas alternas y sustituto de prisión. El contribuyente que cometa «delito fiscal grave», como defraudar más de 9 millones de pesos tendrá una sanción de 3 meses a 13.5 años, operará la prisión preventiva y no habrá salidas alternas, aunque sí el perdón. El priísta Pablo Treviño dijo que la reforma ahuyentará la inversión, porque considera a los inversionistas como delincuentes potenciales. La iniciativa se envió al Ejecutivo federal para su promulgación. La nota es de Claudia Salazar en «Reforma».