Gustavo Cadena Mathey
Buen día apreciado lector:
Surgido del descontento social, de la controversia, con la natural inexperiencia y la inevitable inclusión de personal que se forjó en administraciones muy cuestionadas y con larga experiencia para los enredos, es normal que el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez enfrente severas críticas por asuntos diversos.
Sin embargo, paulatinamente el paso del tiempo les permite reponerse ante la opinión pública y avanzar en la recuperación del respaldo original que le mereció tan inusitada votación en julio del 2018.
A solo diez meses de la toma de posesión, en el nuevo gobierno estatal se observa una actividad frenética, que los veracruzanos aprecian directamente en cada región a través de los medios de comunicación.
Pendiente personalmente de las necesidades de los veracruzanos, desde el inicio de su mandato Cuitláhuac ha recorrido el territorio supervisando el desarrollo de acciones que como el caso de la zona norte da gusto saber que ya se atiende como debe ser, desde la frontera con Tampico y a estas alturas entre otras obras, se palpa la mejoría en la antes olvidada carretera costera del Golfo y sus conexiones.
También es bien visto que sus colaboradores actúen con responsabilidad y eficiencia en las tareas que les ha encomendado y se apliquen con honestidad y coordinación como se advierte claramente por ejemplo en los servidores públicos de la Secretaría de Educación y Cultura que trabajan intensamente en beneficio de la educación de los veracruzanos. Por ejemplo, acaban de entregar en orden y en abierto 351 plazas magisteriales para el nivel básico. Igualmente llamaron a los dueños de las diversas escuelas particulares para fijar las reglas claras y terminar con las versiones de compra irregular del Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE).
La actividad repunta y se intensifica en todas las secretarías y dependencias y está a la vista de la sociedad.
Esto nada tendría que ver con la reciente aprobación en el congreso federal de la ley de revocación de mandato para 2021, promovida apasionadamente por el mismo Presidente de la República, dado que se trata de proyectos anticipados que se echaron a andar con el nuevo gobierno.
La revocación del mandato consiste en que una proporción del electorado pueda solicitar a las instancias electorales a partir de diciembre de 2021, la remoción de un servidor público electo constitucionalmente, incluyendo al primer mandatario y a los gobernadores.