El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia reanudó el lunes la transmisión del conteo rápido de los comicios presidenciales, y el mandatario Evo Morales mostraba una ventaja de casi 10 puntos frente a su rival, el ex presidente Carlos Mesa.
Con más del 95% de las actas verificadas, los números daban 46,41% de votos para Morales y 37.07% para Mesa, de la alianza de centro Comunidad Ciudadana (CC).
Para ganar en primera vuelta, un candidato debe obtener el 50% más un voto o ganar con al menos 40% de los sufragios, pero con una diferencia de 10 puntos porcentuales frente al segundo lugar.
La interrupción del conteo cerca de las ocho del domingo despertó sospechas. Primero, observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) alertaron sobre la interrupción de la transmisión de los resultados preliminares y pidieron que el “proceso de publicación de los datos del cómputo se desarrolle de manera fluida”.
Por su parte, Mesa pidió “estar alertas” para que el recuento se reiniciara “sin manipulación” y dio por sentado que la segunda vuelta sería un hecho.
El cómputo electoral oficial en por lo menos dos departamentos de Bolivia fue suspendido en la tarde del lunes luego de choques entre manifestantes opositores y oficialistas y un presunto ataque de activistas cívicos a un centro de almacenamiento de materiales de votación, según reportaron medios locales.
«En tanto no se garantizan las condiciones de seguridad de las personas que estamos en este espacio para el cómputo departamental de resultados, esta Sala ha decidido suspender temporalmente el cómputo departamental de resultados», dijo a las 18:00 hora local, el presidente del Tribunal Electoral de La Paz, Juan Pablo Tórrez, citado por la red radial Erbol.
Varios medios reportaron previamente que el Tribunal Electoral de Potosí (sur) había suspendido también el cómputo regional tras el ingreso de activistas cívicos a un edificio de almacenamiento de papeletas de votación y de escrutinio, en busca de pruebas de un presunto fraude.
Cercos de activistas opositores a centros de cómputo en otras ciudades completaban un cuadro de creciente tensión al día siguiente de las elecciones generales en las que el presidente Evo Morales, que busca una tercera reelección, aventajaba por menos de 10 puntos porcentuales al exmandatario Carlos Mesa.
Los choques entre manifestantes se produjeron en las afueras de un céntrico hotel de La Paz, donde están instalados los centros de cómputo del Tribunal de La Paz y del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Allí se habían congregado primero centenares de personas convocadas por Mesa para una «vigilia» en prevención de un supuesto fraude en favor de Morales, del cual responsabilizó al Gobierno y al TSE.
Cuando llegaron grupos de manifestantes oficialistas se produjeron los choques que obligaron a la intervención de la policía.
En Potosí, el Tribunal Departamental Electoral exigió garantías de seguridad para reanudar el cómputo oficial.
En ambos departamentos, Morales obtuvo el primer lugar, según los resultados preliminares.
Hallas urnas en La Paz
Decenas de maletas electorales han sido halladas este lunes por la tarde en varias calles de la localidad boliviana de La Paz, donde los vecinos han denunciado que ha existido «fraude» electoral en el marco de los comicios celebrados el domingo en el país.
Según ha informado el diario ‘El Deber’, la Policía se encuentra custodiando el material a pesar de la petición de muchos ciudadanos, que exigen que sean quemados.
Las primeras maletas han sido encontradas en la calle Landaeta. Poco después habría aparecido otra en la calle Panamá. Las fuerzas de seguridad han señalado que dentro de las maletas había varias papeletas marcadas.
Similares hechos han tenido lugar en las últimas horas en diferentes ciudades de Bolivia, donde desde vehículos se procedió a abandonar los materiales electorales.
Ante este tipo de denuncias, la presidenta del Tribunal Departamental Electoral (TED), Florencia Laruta, ha asegurado que las maletas encontradas en la avenida Landaeta solo contienen material reciclado y que las mismas debían ser depositadas en un garaje.
«No existe ninguna irregularidad», ha manifestado la representante regional, mientras la población ha mostrado en redes sociales cómo las papeletas quedaron tiradas en plena vía pública junto a la sede de Gobierno.