La comunicación es responsabilidad de dos.
Dra. Claudia Viveros Lorenzo.
Comunicación: «Acción de comunicarse». Si nos damos a la búsqueda de su significado, en distintos diccionarios, portales digitales o cualquier lugar de consulta, encontraremos que ese es el significado básico de la palabra. Para que haya una comunicación real, no solo basta con el intercambio o la exposición de información entre un receptor y un emisor. No. Para que se establezca una real y sana comunicación se debe generar algo imprescindible: una respuesta.
Elaborar un mensaje, es una de las tareas más comunes que realizamos diariamente. Nos enseñan desde pequeños códigos específicos que utilizamos cómo herramientas de constante uso, para emitir, ideas, pensamientos, sentimientos, emociones, deseos, etc. pero no nos enseñan a comunicarnos eficaz, eficiente y conscientemente. Lanzamos mensajes poco razonados y empatizamos muy poco con la ideas de que estamos tratando de enviar información a alguien que es completamente diferente a nosotros y por lo tanto, jamás, podrá recibir ni entender ese mensaje exactamente igual a como nosotros lo estamos haciendo.
Es por ello que la comunicación se vuelve complicada y las percepciones, comienzan a jugar un papel super importante dentro de la comunicación, sobre todo, cuando son percepciones que no están basadas en este principio de empatía, tolerancia y respeto, con el que cada uno de nuestros mensajes debería estar construido.
La palabra es un arma poderosa y muy mal manejada. ¿Han escuchado aquello de «hablar por hablar»?. Pues tengan mucho cuidado, porque hacerlo, provocará en tu contexto problemas sin fin. En mis clases de comunicación siempre hago mucho incapie en un elemento fundamental en el proceso de comunicación: «El sí mismo», cada uno de nosotros tenemos un «sí mismo» una personalidad, construida a través del tiempo, de los recuerdos, del lugar donde hemos nacido y vivido, de las personas con las que hemos compartido, de la cultura, de las tradiciones y costumbres, etc. Nuestra personalidad es riquísima, y por lo tanto única e inigualable. Y así como somos únicos, todo aquel que existe en nuestro entorno que puede fungir como receptor, también lo es. Por lo que entendernos, será siempre toda una gran tarea!. Pero ojo! el problema no solo es de quién construye el mensaje, también como receptores tenemos la responsabilidad de indagar y de no tomar posiciones, basadas en percepciones hechas a la ligera. Si algo no lo entendemos bien, es nuestra responsabilidad como receptor, preguntar, compartir el mal entendimiento y buscar todas las formas posibles para aclarar cualquier situación que pueda generar una desazón.
Tengamos siempre presente nuestra particularidad, y también la particularidad del prójimo, enriquezcámonos los unos a los otros con ello. Y comuniquémonos sanamente, siempre a profundidad y a voluntad. No nademos en un mundo de mensajes mal elaborados y cortados por patrones elaborados que no ayudan a unirnos. Seamos comunicadores responsables en todos los aspectos: trabajo, escuela, familia, sociedad. Elaboremos y exijamos mejor calidad de comunicación.