Adhara Pérez tiene 8 años, es originaria del municipio de Boca del Río, Veracruz, es considerada una niña genio con coeficiente intelectual de 162 IQ, dos puntos por encima de Albert Einstein y Stephen Hawking y fue elegida por la revista Forbes como una de las 100 mujeres más poderosas de México.
La pequeña nació con Síndrome de Asperger, el cual lejos de limitar su desarrollo intelectual lo ha impulsado; pues a los 5 años Adhara terminó la primaria, a los 6 y medio la secundaria y a los 8 concluyó el bachillerato.
Sus profesores en preescolar, se quejaban de que parecía no esforzarse pues se dormía en el salón, y no por perezosa, sino que mientras sus compañeros aprendían a leer y escribir, Adhara ya entendía de álgebra y se sabía de memoria la tabla periódica.
Sueña con ser astronauta y dice que quiere estudiar en la NASA e ir a la luna. Su objetivo dice es salvar a la tierra, porque quizá un hoyo negro algún día la absorba.
Fue invitada a cursar una estancia en la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) en el mes de octubre de este año, representando a Veracruz, ya que de los cinco que fueron seleccionados del país es la única del estado.
Actualmente, estudia dos carreras al mismo tiempo: Ingeniería Industrial en Matemáticas e Ingeniería en Sistemas, ambas en línea; además toma clases de inglés; además tomó un curso en el Instituto Astronomía en UNAM sobre ondas gravitacionales y astronomía observacional.
A su corta edad fue asistente de Patrones Hermosos, un programa del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y el Tec de Monterrey que busca la inclusión de mujeres a las carreras STEM.
Adhara escribe ahora un libro al que llamó “No te rindas” dedicado a los niños con autismo, y es que ella a los tres años fue diagnosticada con el Síndrome de Aperger, lo que ocasionó que sufriera bullying por parte de sus compañeros de la escuela.
Nallely Sánchez, madre de Adhara, dice que su hija quiere estudiar Astrofísica en la Universidad de Arizona y en dos años piensa llevarla a Estados Unidos para presentar su examen de admisión.
Aunque su familia no tiene muchos recursos económicos, está haciendo todo lo posible por ayudarla a Adhara a cumplir su sueño.