«¡Vaya lección de cómo deben enfrentarse las inconformidades dio ayer la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara! Sorpresivamente estudiantes irrumpieron un acto en el que participaba, y ante reclamos para que proceda contra docentes acusados de acoso sexual, en lugar de molestarrse, de ignorarlos, de pedir que los sacaran o de ordenar que se suspendiera la actividad, se inmediato se puso de su parte. No sólo las aplaudió y las felicitó sino que les facilitó el foro para que se expresaran. La protesta terminó en un abrazo entre ella y una estudiante que hizo uso de la voz. Sacó a relucir su experiencia, mostró su madurez pero también procedió con apego a la razón que les asistía a sus compañeras de género». Lo escribe Arturo Reyes Isidoro en su Portal «Referente». ¡Bien!