Raúl López Gómez
Ivonne Moreno Uscanga, estudió Ciencia Política en la Universidad Iberoamericana, pero su vida la ha dedicado a impulsar la cultura en todas sus facetas en su tierra veracruzana.
Dueña de un talento y un carisma de mujer emprendedora y de lucha, que nunca deja de trabajar, pero con la diferencia que lo hace por los demás, y su comunidad, entiéndase su ciudad Veracruz, que en la zona conurbada se extiende con Boca del Río, pero la obra de Ivonne en su tarea por dar impulso al arte, abarca a toda la Cuenca del Papaloapan.
Es una mujer mística, espiritual de verdad, por sus creencias y religión católica, que la convierten en un referente obligado de mucho respeto ganado entre la comunidad católica y cristiana, a quien se le ve como alguien que conoce de teología y de la historia de la iglesia universal, con mucha precisión, y en sus elocuciones siempre trata además de conocimiento profundo con una voz de autoridad, pero con mucha humildad cristiana.
En sus años de referente obligado en la cultura de la historia del puerto de Veracruz, deleita con sus conferencias sobre San Sebastián, y en referencia a la gran catedral de esta ciudad, se ha dado en destacar una gran promoción cultural hacia esta obra.
Sencilla y con mucha humildad cristiana en todos estos años, ha sido un fuerte lazo de unión en la comunidad artística de Veracruz y medios de comunicación, porque Ivonne Moreno, es de las grandes mujeres que en su menuda figura hacen recordar a la Madre Teresa, respetuosamente, dicho por la fortaleza de sus acciones y decisiones apegadas al cristianismo, y con la fe de que las cosas sólo se logran por la misericordia divina.
Después de todos estos años de cruzar el pantano y sin mancharse en la metáfora siempre dicha en momentos importantes del poeta Salvador Díaz Mirón, Ivonne Moreno, es querida, admirada y respetada entre la gran mayoría de la comunidad de intelectuales, artistas, periodistas y miembros de las redes informativas de la comunicación en estos lares, además de que se ha ganado su cariño.
Ahora representando al Colectivo Arena y Luna, Ivonne Moreno, presentó después de la misa de las siete de la noche del viernes 22 de noviembre, un amplio reconocimiento a los artistas plásticos y de la lente por sus obras todas con mensajes teológicos y de siglos de la iglesia universal en homenaje de Cristo Rey, Señor de Señores, en un momento muy emotivo auspiciado por el sacerdote Rodolfo Arturo Díaz Arechavaleta, párroco de la Iglesia La Inmaculada Concepción y San Judas Tadeo de la Colonia Petrolera de Boca del Río.
Los artistas plásticos y de la lente reconocidos, que fueron reconocidos por el Colectivo Arena y Luna en un momento importante de la celebración de Cristo Rey, destacan: Alfredo Madrigal, Amanda Canela, Rosamary Meade, Angela Uscanga, Arissa Huerta, Enriqueta Aguirre, Bernardo Antonio Pérez, Eva Ríos, Ingeborg Lara, Irune Zarraluqui, Magdalena Cadeñanez, Mariana Hernández Jalill, Marilé Pereyra, Elizabeth Flores Delfín, Georgina Malpica, isidro Laisequilla, Heleens Sánchez y Manuel Zardáín.
El reconocimiento de muchos a una mujer como Ivonne Moreno Uscanga, que camina siempre adelante, superando escollos, a veces franqueando murallas y resolviendo conflictos, para hacer entender a propios y extraños, que la cultura es un don divino que se comparte con todos sin excepción, y que es una expresión del alma que alimenta al espíritu de los demás, en un mundo a veces ausente de valores humanos y espirituales, pero que con su ejemplo siempre se busca cambiar a quienes se resisten a entender que se necesita de amor y paz en el mundo, como lo pidió Jesús de Nazaret, y hasta dio su vida por la humanidad en aras de la trascendencia para todos por igual, y que se vive en esa dualidad natural de la lucha del bien y el mal, y que es parte de una lucha diaria en donde siempre por la unidad el bien vence al mal.
Gracias Maestra Ivonne Moreno, por el ser y actuar desde la sociedad civil, sin esperar nada a cambio, sólo el deber cumplido que te reconoce mucha gente y tu propia familia de artistas y de los medios de comunicación a la que le perteneces con humildad por entregarte en cuerpo y alma en una labor discreta y callada, pero de muchos buenos resultados. Así las cosas