Muy preocupados andan los empresarios afiliados a la Concamin ante la pretensión de Estados Unidos de reabrir el capítulo de las reglas de origen en materia automotriz, en el proceso final de la aprobación del T-MEC. Aseguran que no sólo se le restaría competitividad a la armadoras mexicanas, sino que su viabilidad se vería seriamente comprometida. Le enviaron una carta al Subsecretario Jesús Seade para que interceda a favor de que esto no se concrete. Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.