LA GRAN DEPRESIÓN
China y lo que falta para los mercados
Enrique Campos Suárez

Mal empezó la semana para los mercados financieros con la confirmación de que la nueva cepa del coronavirus es un asunto serio en China. Bajas importantes en diferentes indicadores que encontraron un rebote mismo.

Pero la emergencia sanitaria en China está lejos de ser controlada, los efectos económicos son inevitables para una economía que llevaba ya varios años mostrando signos de debilidad.

Dependerá, por supuesto, del tiempo que transcurra antes de que este brote de una nueva cepa del coronavirus pueda ser asimilada a través del descubrimiento de un tratamiento efectivo y hasta una vacuna.

Mientras tanto, lo que China tiene son cientos de fallecidos, miles de infectados, ciudades enteras aisladas, calles desiertas y una actividad económica semiparalizada.

Pero esta semana se espera otro impacto mundial que, si bien estaba previamente anunciado, la realidad es que hasta hoy nadie tiene claridad del tamaño de la afectación que habrá de dejar.

Este viernes el Reino Unido dejará oficialmente la Unión Europea y con eso pondrá fin a una relación de casi 50 años con la Europa continental.

Un arranque populista del ex primer ministro Tony Blair, que mezcló las elecciones con la pertenencia al bloque que está a punto de abrir la caja de Pandora.

El mundo sabe que este viernes el Reino Unido ya no será parte de la Unión Europea. Lo que nadie tiene claro es cómo le harán los británicos para conseguir sus hortalizas, o bien si Escocia buscará su independencia, entre otras miles de dudas.

Se dice que este hecho está descontado en los mercados, pero siempre la hora cero tiene sus efectos y las dudas del futuro de la región generan turbulencias.

Pero la semana sigue. El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) inicia hoy una reunión de dos días para tomar su primera decisión de política monetaria de este año.

A la expectativa habitual, por lo que consideren los banqueros centrales estadounidenses, hay que añadir que este año la Fed tiene cuatro nuevos presidentes regionales con derecho a voto. Y no hay que dejar de tomar en cuenta el ataque sistemático del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a la política monetaria que mantiene ese banco.

Son pues hechos relevantes que, sin duda, tienen impacto en la paz de los mercados financieros internacionales. Pero hay un par de elementos internos que habrán de generar más nerviosismo en los mercados locales de nuestro país.

Mañana tendremos la primera lectura del Producto Interno Bruto al cierre del 2019 y el consenso es que habría sido un resultado negativo. Cualquier dato en sentido contrario tendrá que ser perfectamente bien justificado por el Inegi.

El otro dato será el estado de las finanzas públicas y la deuda pública al cierre del 2019. Son datos importantes para poder anticipar cualquier decisión que pudieran tomar en el corto plazo las firmas calificadoras respecto a la nota de la deuda soberana mexicana.

Así que vaya semana para los mercados.

ecampos@nulleleconomista.com.mx

Tomado de El Economista.