PUNTO Y COMO
“Sé una dama” y los mensajes alrededor de la comida y el cuerpo
Liliana Martínez Lomelí

En días pasados, circuló en internet un video viral, narrado por la actriz Cynthia Nixon, titulado “Sé una dama”. El video, producido por una revista, se reveló como una protesta en torno a las presiones que las mujeres tienen en la sociedad actual.

No sólo es la presión sobre cómo deben lucir, qué deben comer, sobre qué se les responsabiliza, sobre qué se les culpabiliza. El video señala diferentes áreas de la vida de una mujer: sexualidad, propósito, éxito personal y profesional, entre otras cosas. El video está basado en un texto escrito por Camille Rainville, en un blog que titula “Escritos de una mujer furiosa”.

En una primera instancia, el video es poderoso, pues explica, con mensajes con los que cualquier mujer se podría identificar, cómo en todas las áreas de la vida, existe una presión sobre el hecho de cómo se supone que debería ser una mujer. Su poder de volverse viral radica en que precisamente cualquier mujer puede sentirse identificada con los discursos que ahí se pronuncian. La variedad de ejemplos permite ver que esta presión está para todas, no distinguiendo posición económica, nivel educativo o nacionalidad, simplemente por el hecho de ser mujer.

La presión sobre cómo deben lucir las mujeres es la que ha hecho que la alimentación esté totalmente vinculada con la relación entre comida y cuerpo. No es una condicionante natural, ni genética, ni de nacimiento sentirse presionado por cómo te ves, por el peso, por qué es lo que hay que comer, por la dieta, por la forma de las piernas, del busto o de las nalgas. Todas éstas son condicionantes sociales que de una forma u otra siempre hay que cuestionar cuando dejan a alguien en posición vulnerable.

En una época como la que se vive actualmente, el video podría ser un ejemplo de iniciación a las personas que aún no están sensibilizadas con la vulnerabilidad de esta problemática. Sin embargo, tener discursos en forma de tautología poco ayuda a avanzar en la problemática. Cuando se repiten y repiten los ejemplos, nos da la sensación de estar atrapadas en una situación que ofrece pocas soluciones. El video tiene una gran valía al señalar de forma muy concreta aspectos que, aunque parezca increíble, aún son incomprensibles para un sector de nuestra sociedad. El tema aquí, para no dejar los mensajes incompletos, es mostrar cómo a pesar de las circunstancias, a pesar de la vulnerabilidad, de lo duro y de lo injusto que es, hay mujeres que logran romper con todo esto en diferentes aspectos: que esto sirva de ejemplo a las nuevas generaciones, no para desesperanzar, sino para inspirar a que se pueden hacer las cosas diferentes y que, tal vez, socialmente se pueden mover las cosas.

Tomado de El Economista.