Ante el contexto actual, los órganos autónomos enfrentan riesgos como su desaparición, su captura y su asfixia presupuestal, advierte el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova.
Recordó que estos organismos autónomos constitucionales, fueron creados como contrapesos y una forma de control del poder político, “ante la gran cantidad de atribuciones que concentraba el Poder Ejecutivo”.
Al participar en el Ciclo de Conversatorios: Autonomías Institucionales y Rendición de Cuentas, organizado por el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, Córdova dijo que “la transición en México fue pactada” y que los organismos constitucionales autónomos, “resultado de esos acuerdos políticos y su desaparición, también debería ser pactada”.
Advierte que el riesgo de la autonomía de estas instituciones de control político radica en que “hay una mayoría parlamentaria que ha permitido una reforma constitucional que accedió a la desaparición de uno de los órganos constitucionales autónomos: El Instituto Nacional para la Evaluación Educativa”.
Órganos no son enemigos del Gobierno, afirma
El presidente del INE rechazó el discurso que se pretende construir de que los organismos autónomos, como control del poder, en realidad son enemigos del Gobierno. “Una cosa es que seamos autónomos, que seamos celosos de la autonomía y otra cosa es que seamos organismos autárquicos”, manifestó.
Insistió en que, la captura de los órganos autónomos se presenta cuando existen mayorías legislativas, pues hay la tentación de ejercer esas mayorías, aunque hayan sido producto de elecciones democráticas, “no hay que perder de vista que la clave del éxito de un organismo autónomo es el consenso de los jugadores para la definición de las reglas del juego y en la elección del árbitro”.
La asfixia presupuestal, ejemplificó, se da en los Organismos Públicos Locales Electorales, que sólo recibieron presupuesto para trabajar hasta junio y julio, a partir de ese momento tendrán que acudir a solicitar ampliaciones presupuestales a las Secretarías de Finanzas locales. Otro ejemplo, es el recorte presupuestal que sufrió el INE a pesar que deberá organizar las elecciones más grandes de su historia en 2021.