Banqueros, crisis y oportunidad
Los temas originalmente planeados para la 83 Convención Bancaria se vieron rebasados por el estallido de un par de jornadas negras en los mercados financieros del mundo.
El centro de la preocupación de los banqueros, fuera de las mesas de trabajo, fue alrededor de una gran interrogante: ¿qué debe hacer el gobierno mexicano, no sólo para superar la coyuntura, sino para salir fortalecido y aprovechar la oportunidad que ofrece la crisis que están generando la guerra de los petroprecios y la expansión del coronavirus?.
Ayer arrancó en el puerto de Acapulco la convención anual de los banqueros, y desde la noche previa y la madrugada los mercados marcaron el inicio de la que más tarde sería considerada como la peor jornada desde el lunes negro de 1987.
Este jueves 12 de marzo, un día después de que el presidente Donald Trump decidió cerrar sus fronteras a los vuelos de Estados Unidos a Europa y viceversa, para evitar o contener el contagio del Covid-19, y un par de días después de que inició la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia se registró una jornada singular de pérdidas que afectó al mercado financiero global.
Wall Street tuvo ayer su peor día desde el lunes negro de 1987. Los mercados en EU se pintaron de rojo y en México la BMV cayó a su peor nivel desde el 2012.
El industrial Dow Jones cayó 10%, el S&P 500 tuvo un descenso de 9.5 por ciento. El lunes 19 de octubre de 1987, los mercados de EU cayeron más de 20 por ciento.
En México, se observó una severa depreciación del peso frente al dólar, que cerró en 21.64 y llegó a un pico de 22.87. Pudo haber sido peor.
El Banco de México reaccionó y salvó al peso de la que pudo haber sido una de las más fuertes depreciaciones que ha tenido, con la realización de subastas de coberturas
La Comisión de Cambios de México (integrada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que encabeza Arturo Herrera, y el Banco de México, gobernado por Alejandro Díaz de León) anunció una subasta de coberturas cambiarias por 2,000 millones de dólares, con lo que alivió la presión sobre la moneda nacional. Poco más temprano se cotizaba por arriba de 22 unidades.
Y el anuncio de la Secretaría de Hacienda de una permuta de valores gubernamentales hasta por 40,000 millones de pesos por otros a plazos mayores a dos años.
El anuncio, sobre todo por la coordinación entre Hacienda y el Banxico, tuvo un efecto que fue inmediato y muy positivo.
También por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un mensaje que buscó generar confianza, al asegurar que México tiene finanzas sanas e ingresos crecientes. Pero lo que más llamó la atención fue cuando reiteró su respeto y compromiso con la autonomía del Banco de México.
Aseguró que su gobierno no intervendría para que artificialmente se fortalezca al peso.
El mercado debe regularse con el mercado, nada de intervencionismos. No es que sea la primera vez que lo dice, pero sí es importante el momento en el que lo repite.
Y entre los banqueros, los temas de inclusión financiera y modernización digital de la banca, aunque sí se discutieron, fueron rebasados por el tema central, el desafío que representa la doble crisis mundial: la guerra de precios en el mercado del petróleo y el impacto económico del coronavirus, cuyos impactos se reflejaron con el par de jornadas negras que se observaron el 9 y el 12 de marzo.
Para Héctor Grisi, el director general de Santander México, ambas crisis pueden convertirse en una oportunidad para el país.
Si se toman las políticas públicas adecuadas México podría aumentar su importancia comercial con EU, de cara a la afectación que tuvo China por el Coronavirus.
La reorientación de la política energética del actual gobierno, sería estratégica, aseguró el presidente y director general de Barclays México, Raúl Martínez Ostos. Desde su punto de vista el actual gobierno tiene muy claro que debe abrir el sector energético a la inversión privada nacional e internacional.
En los corrillos de la bancaria, los directivos coinciden en que México está frente a una doble crisis y una oportunidad. A ver.
Tomado de El Economista.