De los Ángeles a los Demonios

 

Dra. Denisse de los Angeles Uribe Obregón

Magistrada del H. Tribunal Superior de Justicia

 

El papel de los padres en la educación a distancia

 

 

En las últimas semanas hemos enfrentado significativos cambios en nuestra vida cotidiana como consecuencia de la estrategia de distanciamiento social implementada con el propósito de frenar la propagación del covid-19.

Dentro de las medidas que se han puesto en marcha se encuentra el cierre temporal de escuelas, situación que ha constituido un desafío sin precedentes para la educación.

De acuerdo con datos de Naciones Unidas más de cien países han cerrado temporalmente sus instituciones educativas, impactando alrededor de 850 millones de alumnos en el mundo; en México según cifras de la Secretaría de Educación Pública son más de 36 millones los estudiantes que permanecen sin asistir a clases. Hasta este momento el regreso a las aulas se encuentra programado para el 30 de abril.

Sin embargo, el proceso enseñanza-aprendizaje ha continuado desde los hogares, donde sin duda, los padres de familia juegan un papel fundamental para que los resultados de esta estrategia sean exitosos, pues la educación a distancia es todavía un mecanismo desconocido tanto para ellos como para los alumnos y maestros.

Las instituciones educativas, tanto públicas como privadas han aprovechado las tecnologías de la información y comunicación para darle continuidad a los planes de estudio a través del uso de plataformas en línea y demás herramientas tecnológicas que han permitido desarrollar las actividades correspondientes a este ciclo escolar.

En este proceso aquellos que se encuentran al cuidado de quienes cursan la educación básica deben asumir con seriedad el compromiso de orientarlos a fin de que realicen de manera satisfactoria sus actividades escolares, además de asesorarlos en la utilización de herramientas digitales.

A pesar de que en muchos casos son los más pequeños quienes gozan de extraordinarias habilidades tecnológicas, es necesario que cuenten con la supervisión de adultos para que puedan aprovechar al máximo todas las herramientas en sus procesos de aprendizaje.

Es importante implementar estrategias a la hora de realizar tareas que permitan aprovechar el tiempo y volverlo más eficiente, tales como definir itinerarios de estudio y mantener comunicación constante con los profesores, actuando con comprensión y flexibilidad, pues no olvidemos que este proceso es desconocido para todos.

Debemos tener paciencia y asumir esta situación como un reto, considerando el ya de por sí complejo escenario que atraviesan los menores al ver afectada su rutina diaria, por lo que explicarles la emergencia sanitaria que estamos enfrentando también es responsabilidad de los tutores.

Afortunadamente la era digital en la que vivimos hace posible que muchas actividades puedan seguir su curso, situación que nos lleva a plantearnos lo que ocurrirá en un futuro no muy lejano, pues es muy probable que un gran porcentaje de las actividades diarias puedan realizarse a distancia a través de las herramientas que nos brinda la tecnología.

Debemos encontrar en cada situación, por difícil que esta sea, la oportunidad para aprender y convertirnos en mejores personas, pues como señaló en alguna ocasión el físico Stephen Hawking, la inteligencia es la capacidad de adaptarse al cambio.