Miembros de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) informaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que una de las medidas será clases en línea.
Las universidades públicas y privadas del País analizan los mecanismos que implementarán para concluir el semestre ante la imposibilidad de regresar a clases antes de junio por la pandemia de Covid-19, además de ofrecer el conocimiento de sus académicos e instalaciones si se requiere.
Este viernes, miembros de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) informaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que una de las medidas será clases en línea.
Sin embargo, la organización reconoce que habrá estudiantes que por su condición socioeconómica no cuenten con dispositivos o internet para ese fin, por lo que los profesores deberán evaluarlos de otro forma.
En el documento «Sugerencias para mantener los servicios educativos curriculares durante la etapa de emergencia sanitaria provocada por el Covid-19» se informa que los investigadores de estas escuelas están buscando cómo apoyar al Gobierno frente a esta crisis.
«Las IES (Instituciones de Educación Superior) implementen medidas urgentes para adaptarse a las nuevas circunstancias y limitaciones, propiciando condiciones para continuar prestando sus servicios educativos durante el periodo de confinamiento y asegurar que este periodo escolar no se pierda, lo que beneficiará a millones de estudiantes en todo el País.
«Es importante considerar la posibilidad de que tampoco se puedan aplicar de manera presencial los exámenes finales en las fechas calendarizadas. Por ello, se debe pensar en el diseño de un modelo de evaluación virtual que implique la entrega de evidencias por parte de los estudiantes», indican los Rectores.
La Asociación informa que trabajan en la elaboración de nuevos calendarios escolares, lineamientos para organizar y operar de manera extraordinaria la docencia virtual, en la capacitación de personal para el uso adecuado de las plataformas informáticas y adecuaciones de programas de estudios.
«Los docentes deben considerar que hay estudiantes que por su condición socioeconómica carecen de equipo de cómputo o conexión a Internet, lo que no debiera ser obstáculo para que los jóvenes continúen sus estudios.
«Lo anterior es un reto a la creatividad, ya que profesores y alumnos en esta condición deben sumar esfuerzos para continuar con su aprendizaje y atender los procesos de evaluación», indicó.
Se afirma que serán muy claros con los estudiantes sobre esta nueva etapa, a fin de que ellos puedan demostrar que están estudiando y no argumenten desconocimiento de esta dinámica.
«Aunque desde hace tiempo las IES imparten educación mediante la modalidad no escolarizada o mixta, en la actualidad existen muchos estudiantes que no han tenido esa experiencia, aunque se reconoce que actualmente los jóvenes están familiarizados con el uso de medios digitales.
«Por la emergencia sanitaria, se sugiere llevar a cabo las adecuaciones pertinentes a los criterios de evaluación y flexibilizarlos. Considerar que las evaluaciones finales tampoco podrán ser presenciales. Por ello, a lo largo del curso, deben reunirse evidencias que permitan evaluar el desempeño y aprendizaje de cada estudiante de manera remota», añade.
Debido a que los programas de estudio contemplan prácticas de campo, éstas quedaron suspendidas.
Sobre servicio social, la Asociación aclaró que se tendrán que reprogramar y adecuar para no afectar el egreso y la titulación de los estudiantes.
Las universidades ofrecen que aquellos estudiantes en los últimos niveles de carreras como psicología, salud o nutrición, puedan dar consejos de manera cibernética.
Las escuelas, indicó, también podrían participar en la recolección y entrega de alimentos y medicamentos a la población en situación de vulnerabilidad.
Las instituciones ofrecen a sus expertos para ayudar, en su momento, a generar un plan para enfrentar la crisis económica que dejará la pandemia, así como entregar un censo sobre las capacidades médico hospitalarias en sus instalaciones.
«Estimación de recursos requeridos para la reconversión o adaptación de espacios disponibles para la atención hospitalaria», agregó.
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