A los seis años, Pame Larre tuvo su primera experiencia en los escenarios. “Le sudaban las manos”. Junto con 70 niños del Centro de Iniciación Musical Infantil cantaron villancicos navideños en el Teatro del Estado de Xalapa. “Los aplausos de la gente eran felicidad pura. Me costaba traducir eso”, dice Pame Larre, 25, 26 años después Pame Larra quiere meterse de lleno en la música comercial.
Larre, oriunda de Xalapa, Veracruz estrenará el próximo quince de mayo su segundo álbum: “La Vida es un Volado”, un disco que tendrá música cumbia, pop, regional mexicano y ranchera. “Hay una canción ranchera, buena para el mal de amores, para tomarse un mezcal y que lo apunten en tu cuenta”, promete.
Pame Larre quien en el 2017 estrenó “Pedacitos de mí”, su primer disco, al que categoriza como popular folclórico. Hoy apela a una música más comercial, apoyada en un álbum, con canciones de su completa autoría, pero con arreglos musicales de David Melgarejo, músico de Tlen Huicani y de Camil de Sonex.
“Este disco puede ser un buen escalón. No contiene ningún cover. Es música pegajosa, cantable, armónica. Pretende ser un disco divertido, un disco de formación xalapeña”, dice en entrevista con Crónica de Xalapa.
La música, un bienestar emocional
Aunque el Coronavirus continua en ascenso en el país (más de 3 mil, 400 muertos) y en Veracruz (más de 120 defunciones) y los estragos económicos se han sentido en serio en todos los rincones de México, Pame Larre asegura que no quiso detener el lanzamiento de su disco, pues la música es un “bienestar emocional” que en tiempos de encierro pueden ser un alivio para el agobio y el estrés que provoca estar encerrado.
La misma Larre confiesa que a inicios de la pandemia, se tuvo que escapar de Los Cabos, Baja California donde estaba trabajando como cantante, para venir a hacer cuarentena a Xalapa y desde aquí, a esperar tiempos mejores.
“Amo la música y estoy comprometida con la música. Quiero seguir construyendo, seguir subiendo escalones. En este disco, quiero mostrar a una Pame autentica y verdadera, y que las veracruzanas de todas las edades y estratos se identifiquen conmigo”.
Hija del jazzista, Alcie Rebolledo, Pame Larre tuvo su gran experiencia musical en el 2019, donde llegó a cuartos de final del reality show de TV Azteca, “La Voz México”, una experiencia única, la cual la ayudo a crecer profesionalmente.
“No le quise decir a nadie que había quedado en el programa. Yo no creía en los reality, es decir no creía que la convocatoria fuera abierta y que fuera real lo que pasa allá adentro, pero bueno todo me cambió, cuando entre, fue una grata experiencia estar en el equipo de Lupillo Rivera”.
Fue al pasar de las semanas, como a través de la televisión, de redes sociales y de notas informativas, sus amigos se empezaron a dar cuenta que Pame Larre tenía un espacio de proyección nacional en la televisora del Ajusco.
Larre ya dejó esa etapa atrás y ahora quiere enfocarse en el álbum “La Vida es un Volado”. Su influencia musical, considera la cantante xalapeña es muy variada, de adolescente disfrutó mucho de Selana, pero tiene una admiración fuerte por la jazzista, Carmen Cuesta, pero ahora lo mismo disfruta de poner un disco de Bruno Mars, que de Bronco.
“Vivo y disfruto la música, me gustan Los Sonex. Me gusta la salsa, aunque no me gusta bailarla. Me gusta el rock. Me encantaría compartirles a tus lectores que no todos los cantantes, vienen de una imagen que ahora son. A mí desde pequeña se me inculcó la música como un valor familiar. La música era la tarea diaria, pasaron los años y la música seguía presente, hasta los 15 o los 16 años”.
Pame Larre estudió ciencias de la comunicación y una maestría en mercadotecnia, nunca ejerció. La música y la influencia de su papá con la música, la fueron llevaron por el sendero de los escenarios. Apenas tuvo la mayoría de edad y se volvió común ver a Larre en discotecas de Xalapa y de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río cantando en solista o en grupos, lo mismo rock, que pop y hasta reguetoon.
“Me gusta trabajar en antros. Estar de cerca con el público. Ya son muchos años de poder tener una alianza con el público. Entender y transmitir desde un escenario pequeño, tantos años de la vida nocturna del antro. Tener empatía con la gente, me apasiona bastante. Yo lo sigo haciendo, yo pagó mi carrera. Hoy estoy en el proceso, con este disco, de que el público me abra su corazón y su alma”.