En la Universidad de Harvard, epidemiólogos analizaron diversos escenarios sobre el comportamiento del coronavirus en el futuro, y el que considera más probable es el de que a esta primera ola de contagios le seguirán una aún más grande en el otoño e invierno de 2020. Esto podría obligar a la reinstalación de las medidas más rigurosas de secesión de cara al cierre del año en busca de prevenir un desborde de los sistemas de salud. Así sucedió, señalan, durante las pandemias de influenza en 1918-1919; de 1957-1958, y 2009-2010. La nota es de Ricardo Quiroga en «El Economista».