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La Razón Online

Durante la cuarentena las personas no solamente se enfrentan a la ansiedad por no poder salir, sino también a la duda de si pueden llevar una vida sexual cotidiana como lo hacían antes de la pandemia por COVID-19.

SI la conjunción de fluidos corporales puede ser un factor de riesgo para contraer el virus es la cuestión que asalta a las parejas que están en confinamiento juntas o a distancia.

Y aunque todavía no existen pruebas de que el coronavirus, COVID-19, se transmita sexualmente e incluso se desconozca si el virus puede estar en el semen o en la vagina, se deben tomar medidas.

La sexóloga Rinna Riesenfeld de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología comenta a La Razón que lo mejor sería evitar las relaciones sexuales, ya que como lo ha dado a conocer la Organización Mundial de la Salud el virus se propaga a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose o exhala.

Estas gotículas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraer la COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca.

En entrevista la especialista señala que si no se puede evitar tener relaciones una manera de tener sexo seguro es buscar alternativas en los que se evite el contacto directo.

“Lo que puede ser un sexo seguro podría ser darse caricias con los pies, con las manos, las piernas o espalda con espalda, porque no tienes contacto con la otra persona y está claro que esas partes del cuerpo no son un foco de contagio”, afirmó la terapeuta.

Rinna Riesenfeld señala que en lugar de ver la cuarentena como algo negativo para la vida sexual se debe aprovechar el momento para “para sacar otras habilidades y salir de la genitalidad”.

Ella sugiere que la masturbación es el método más eficaz. “Se vale hacer un baile y que el otro se masturbe. Afortunadamente no se necesita penetración para sentir orgasmos”.

 

El Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York coincide y señala que la masturbación es una manera de evitar el contagio especialmente si se lavan las manos y los juguetes sexuales antes y después de hacerlo.

Asimismo, señala que se debe tener una pareja cercana, ya que los desconocidos es difícil saber si se han contagiado del COVID-19.

 

Otra de las alternativas para una vida sexual segura es las videollamadas, salas de chat o enviarse mensajes que pueden ayudar a la estimulación y en otra opción recurrir a ver alguna película juntos.

De acuerdo con la OMS el contacto con las heces de una persona infectada parece ser bajo, por lo que, la propagación por esta vía no es uno de los rasgos característicos del brote, sin embargo, los especialistas recomiendan usar condón en caso de que se realice sexo anal y recomiendan lavarse antes y después del sexo.

Si alguna de las dos personas de la pareja no se siente bien es mejor evitar las relaciones sexuales.