«El béisbol era cosa de blancos. En la primavera de 1947, Jackie Robinson, nieto de esclavos, violó esa ley no escrita y  fue el mejor de los mejores. Jugó en las Grandes Ligas. Recibió hostigamientos y amenazas, él, y también su familia. Al cabo de dos años, el Ku Klux Khan prohibió el partido que los Dodgers, su equipo, iban a jugar contra Atlanta. Pero la prohibición no funcionó. Negros y blancos ovacionaron a Jackie Robinson, al entrar al campo de juego, y a la salida una multitud lo persiguió. Para abrazarlo, no para lincharlo». Lo escribió Eduardo Galeano en «Espejos». Foto de USA Diarios AS. ¡Qué gran momento del deporte en EU!