En los últimas días se viralizó una imagen de la actriz mexicana Eiza González donde aparece con la cara pintada de negro y los labios rojos, lo que generó que usuarios de redes sociales criticaran a Eiza y la tacharan de racista.
Dicha imagen es de hace varios años, cuando la actriz protagonizaba la telenovela Lola, érase una vez. Pese a que es una foto antigua, se desató una gran controversia por los acontecimientos actuales, donde varios famosos se han pronunciando contra el racismo; incluso la misma Eiza Gonzáles ha participado en las manifestaciones del movimiento Black Lives Matter.
Ante tal polémica, González se disculpó y aseguró que se siente avergonzada, explicó que en el momento en que realizó el blackface para la telenovela ella tenía 15 años, por lo que no tenía el poder de decidir sobre sus papeles.
La actriz pintó su rostro para la telenovela Lola, érase una vez. Foto: Especial
“Siento mucha vergüenza y me siento apenada por haber utilizado el maquillaje en un blackface que aparece en algunas fotos que circulan por ahí. Era una actriz de 15 años y era mi primera telenovela mexicana en la que participaba, fui presionada contra mi voluntad y sin poder tener una negociación. No podía abogar por mí misma en la situación”, aseveró Eiza González al medio US Weekly.
No obstante, también fue señalada por burlarse de la cultura asiática al posar en una foto caracterizada como una geisha.
“La otra imagen en cuestión es de un viaje que hice a Japón. Según mi anfitrión, se considera un intercambio intercultural vestirse con su vestimenta y maquillaje tradicionales. Se ve como una apreciación de su cultura, sin embargo, entiendo que fuera de contexto, esto requiere un diálogo sobre la apropiación cultural contemporánea”, explicó.
Para finalizar, la actriz reiteró que en ningún momento quiso ofender a ninguna persona y que, agregó, durante su carrera ella también ha tenido que luchar contra el racismo, por lo que es una de las personas que más defiende el respeto entre los individuos.
“Nunca participaría de forma intencionada en nada que tuviera que dañar o afectar la sensibilidad de otra persona… más que disculpas, es mi responsabilidad educarme a mí misma para poder usar mi voz y ayudar a quienes se levantan contras las injusticias. Una vez más me disculpó sinceramente si ofendí o dañé a alguien con mis acciones”.
Foto: Saúl López/Cuartoscuro
